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La petición del FMI y la CE incendia el debate

El Gobierno cree que los salarios nominales deben estabilizarse ya

Patronal y sindicatos rechazan la petición de Bruselas y el FMI y defienden el acuerdo en vigor El coste laboral unitario ha disminuido un 6,8% en tres años después de haberse incrementado un 30% de 2001 a 2009

Las peticiones de la Comisión Europea y el FMI para que España aplique rebajas salariales de hasta el 10% volvieron a incendiar ayer el debate. Gobierno, patronal y sindicatos rechazaron la medida y se remitieron al acuerdo suscrito por los agentes sociales. De hecho, la tesis del Ejecutivo es que los sueldos nominales deben estabilizarse ya, puesto que ha recuperado buena parte de la competitividad perdida.

 Fuentes del entorno del Gobierno consideran que España ha recompuesto en los últimos años ya casi toda la competitividad perdida en los mercados exteriores durante los años de bonanza, en los que los costes y los precios habían crecido más deprisa que los de los competidores. El ajuste se ha intensificado en los últimos trimestres, con caídas de los costes laborales unitarios, muchas veces inducidos por los ajustes de las plantillas, e incluso con caídas en los salarios nominales y reales. (ver CincoDías del 3 de junio y el 15 de julio).

Y es que el coste laboral unitario ha disminuido un 6,8% en tres años después de haberse incrementado un 30% de 2001 a 2009. Es más, a finales de 2012 España había recuperado la mitad de los 26 puntos de competitividad cedidos ante la OCDE. Con esta absorción, el Gobierno considera que en los próximos años, incluido también 2014, los salarios deberían estabilizarse en términos nominales”. Si fuere el caso, seguirían reduciéndose en términos reales, para terminar de recomponer la posición competitiva de la economía española. El secretario de estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre, comentó en días pasados que “el Gobierno no está en esa dinámica”. A su parecer, la moderación salarial es “muy necesaria” y debe continuar en el futuro. “Creo que los salarios se están comportando de forma moderada, los indicadores de mejora de competitividad así lo están reflejando”, sostuvo.

Efectos negativos

Por su parte, el Ministerio de Empleo emitió ayer un comunicado en el que incidió en la idea de que no contempla ninguna rebaja salarial que no sea pactada por los agentes sociales, por lo que remitió al pacto de moderación de rentas contenido en el II Acuerdo Interconfederal para el Empleo y la Negociación Colectiva de enero de 2012.

Fuentes del gabinete que dirige Fátima Báñez aseguraron que el Gobierno “se remite a ese acuerdo”. “Todo lo que tiene que ver con salarios tiene que ser dialogado y acordado por los agentes sociales”, añadieron los mismas fuentes.

En los mismos términos se expresaron los empresarios, quienes además fueron muy duros con las dos instituciones internacionales. “Parece como si el FMI y la Comisión Europea no tuvieran conocimiento de la existencia de tal acuerdo, cuando es estructural y no se ha hecho en los mismos términos en ningún país de la zona euro”, subrayó la nota de la patronal. Además, CEOE y Cepyme recordaron que a los empresarios “les preocupa y mucho, la diferencia de los costes de financiación para las empresas españolas respecto a otras de la zona euro. Los costes de las empresas no son solo salariales, sino financieros, de gestión, reglamentarios y administrativos, entre otros”.

Por su parte, los sindicatos manifestaron al unísono su absoluto rechazo a lo sugerido por el FMI y la CE porque, en su opinión, agravaría la situación económica y empobrecería a los ciudadanos.

El responsable de Comunicación de Comisiones Obreras, Fernando Lezcano, aseguró que la medida es “de todo punto inaceptable”, tanto por su incapacidad para contribuir a la salida de la crisis, como por el sufrimiento que causa a las personas. Desde UGT, su secretario de Acción Sindical, Toni Ferrer, recordó que los salarios, una vez descontada la inflación, han caído 6,3 puntos desde 2010.

En este sentido, insistió en que algunos empresarios están incumpliendo el acuerdo suscrito en 2012 porque sus beneficios se incrementaron el 2,2%, mientras que las rentas de los trabajadores disminuyeron un 5,4% el año pasado.

Para el profesor de la escuela de negocios IESE Sandalio Gómez es “muy sano” que se reduzcan los salarios a un nivel “más razonable” de lo que habían crecido en los últimos 10 años. Sin embargo, el director general del Instituto de Estudios Económicos, Joaquín Trigo, opinó que una nueva bajada de sueldos podría afectar al consumo y agravar la situación económica.

Así suben los salarios

2012-2013: el acuerdo suscrito entre la patronal y los sindicatos estableció que los aumentos salariales negociados no excedieran del 0,5% en 2012 y del 0,6% este año.

2014: Para el próximo año establece que la mejora de los sueldos debe ajustarse al ritmo de la actividad. Si el PIB es inferior al 1%, el alza salarial no debería superar de nuevo ese 0,6%. Si fuese superior, el aumento podría alcanzar el 1%.

‘Hoja de ruta’: La patronal se comprometió ayer a seguir respetando este acuerdo.

Principal medida de flexibilidad interna

Aunque todavía resta tiempo para que las estadísticas reflejen todo lo que está ocurriendo en el mercado laboral español, lo cierto es que ya hay estudios que apuntan que el 80% de las empresas que ha aplicado la reforma, lo ha hecho para reducir los salarios. Es lo que se conoce como principal medida de flexibilidad interna que el Ejecutivo pretendía impulsar para frenar con ello el aumento del desempleo.

Además, esta misma semana se publicó la última encuesta que elabora la Agencia Tributaria con los rendimientos del trabajo que declaran las compañías que facturan más de seis millones de euros al año. En junio, estas sociedades pagaron salarios un 1,3% más bajos de media que un año antes. Representa el mayor descenso de la serie y supone ir más allá de la contención salarial que se refleja en los convenios colectivos pactados.

En lo que va de año, estos acuerdos han suscrito incrementos de sueldos del 0,6%, en línea con el pacto suscrito a nivel nacional por patronal y sindicatos.

La buena noticia es que este mayor descenso de salarios estuvo acompañado de una menor destrucción de empleo por parte de las grandes compañías. Redujeron sus efectivos (medidos por la Agencia Tributaria como perceptores de rendimientos del trabajo) un 2,5%, frente a una disminución de la ocupación del 3,64% en términos globales para todo el país, según la información recopilada por la Encuesta de Población Activa (EPA).

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