El fondo Värde lanza sus primeras 18 promociones en el comienzo de 2017

La nueva inmobiliaria Dospuntos, que pretende ser uno de los grandes protagonistas dentro la promoción en España, comenzará el año con la comercialización de una cifra muy relevante de obra nueva en un sector que comienza a despertarse de forma lenta y sin grandes actores. “Vamos a iniciar 18 promociones, alrededor de 900 viviendas, en el primer trimestre del año”, confirma Javier Eguidazu, consejero delegado de Dospuntos, compañía controlada por Värde Partners.

Estas viviendas estarán ubicadas en Madrid, Galicia, Andalucía, Castilla y León y Cataluña, fundamentalmente en las grandes ciudades y áreas metropolitanas. En La Coruña, la inmobiliaria ya anunció el pasado mes que comenzaba su primera obra, llamada Casa Vega, en el centro de la ciudad. Sevilla, Málaga, Valladolid, Barcelona, Leganés (Madrid), Oleiros (Coruña)... serán las ciudades donde la empresa se estrene.

“El mercado ha despertado totalmente. Hay una demanda embalsada porque prácticamente no se ha construido nada en la última década. Todo lo que sale al mercado se vende”, apunta Eguidazu sobre la recuperación de la actividad promotora.

Esta compañía pretende ser una de las grandes promotoras del país. Después de la crisis del ladrillo, casi todos los grandes actores desaparecieron –quebraron– o quedaron a la espera de mejores momentos. Solo algunas compañías como Pryconsa, Vía Célere, promotores locales, gestoras de cooperativas como Domo y las nuevas plataformas de los bancos (Aliseda, Altamira, Solvia...) siguieron a un ritmo lento con la construcción. Otras cotizadas como Realia –controlada por el magnate Carlos Slim– y Quabit, retoman ahora este negocio. Anida, de BBVA, también refuerza el negocio de la mano de Manuel Jove, fundador de la desaparecida Fadesa.

Dospuntos surgió en junio de 2016, después de que Värde comprara el dañado negocio inmobiliario de Grupo San José. Nació con suelo para construir alrededor de 7.000 viviendas, fundamentalmente proveniente de las activas compras de solares por parte del fondo estadounidense, de los terrenos de San José e incluso de nuevas adquisiciones. “La compañía tiene músculo financiero. En 2016 hemos destinado 150 millones en suelos”, asegura Eguidazu.

Esta empresa encabeza, junto a Neinor Homes del fondo tejano Lone Star, el nuevo tipo de promotor liderado por fondos extranjeros interesados en invertir en la recuperación del ladrillo en España cuando los actores tradicionales han desparecido o se están levantando del golpe.

El principal accionista de la nueva inmobiliaria es Värde, con más del 50% del capital. Este fondo de Mineápolis gestiona activos por más de 10.000 millones en todo el mundo. Ha estado especialmente activo en España, con la adquisición del negocio de tarjetas del Popular, además de la mitad de la inmobiliaria Aliseda también de este banco, en una operación que contó con la participación del fondo Kennedy Wilson. Además, ha entrado en el negocio de oficinas de Procisa, propietaria del parque empresarial La Finca en Pozuelo de Alcorcón (Madrid).

En el capital de Dospuntos, Värde (que significa “valor” en sueco) está acompañado de los fondos Marathon y Attestor, además de bancos como Bank of America y Barclays.

A partir de 2019, la empresa quiere llegar a una velocidad de crucero de 2.000 viviendas anuales de media, según avanzó Eguidazu en la presentación de la firma en junio. Para ese año, la previsión de la empresa es llegar a unos ingresos de entre 500 y 600 millones al año.

La intención de los socios pasa por invertir 2.000 millones entre 2016 y 2021, a una media de 400 millones anuales, de los que 800 millones irán destinados a seguir adquiriendo suelo, para levantar viviendas. A largo plazo, el 30% o 40% de los recursos provendrán de financiación bancaria.

Competirá por estar entre los grandes del sector principalmente con Neinor Homes, de Lone Star. En este caso, la compañía encabezada por Juan Velayos ya ha comenzado el plan para sacar a Bolsa a la promotora, para lo que ha contratado a Citi y Credit Suisse. El valor de la compañía se situaría en alrededor de 2.000 millones, según fuentes del mercado.

Normalmente este tipo de inversores, como Värde y Lone Star, están menos de una década en el capital de una empresa, hasta que pueden salir con ganancias por vía de una venta o debut en el mercado.