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La mayor privatización en España desde la de Endesa de 1998 entra en la pista de aterrizaje

Seis claves para comprar con éxito en la OPV de Aena

Vista de las pistas de la T4 desde una ventana del aeropuerto de Barajas Adolfo Suárez.
Vista de las pistas de la T4 desde una ventana del aeropuerto de Barajas Adolfo Suárez. REUTERS

La mayor privatización desde la de Endesa de 1998 entra en la pista de aterrizaje con unas expectativas por todo lo alto. La oferta pública de venta (OPV) de Aena se aplazó a finales de octubre del año pasado, y finalmente la jugada le ha salida redonda al Gobierno. La valoración del gestor de aeropuertos se ha disparado gracias a unos resultados por encima de las expectativas y a las potentes subidas en Bolsa de sus rivales europeos.

La operación ha estado pilotada desde el primer momento por la ministra de Fomento, Ana Pastor, y permitirá al Estado ingresar alrededor de 3.700 millones de euros, que se destinarán principalmente a amortizar deuda. Aena, con todo, continuará siendo una empresa pública, pues el 51% de su capital quedará en manos estatales.

Con la cuenta de resultados saneada gracias a un giro de 180 grados en la gestión durante los últimos años, la empresa presidida por José Manuel Vargas batió sus previsiones de resultados en 2014. Finalizó el ejercicio con un beneficio bruto de explotación (ebitda) de más de 1.800 millones, frente a los 1.700 calculados por la propia Aena el pasado septiembre.

Con las excepciones de las colocaciones de Bankia y Banca Cívica en 2011, este es el primer gran estreno en la Bolsa española con un tramo destinado a los pequeños inversores desde la OPV de Iberdrola Renovables. Estas son las claves para acudir a la operación.

1 Instrucciones básicas. Aena calienta motores para su aterrizaje en el parqué el próximo 11 de febrero, día fijado en el calendario para su estreno en Bolsa, donde va a colocar el 28% de su capital entre inversores institucionales y minoristas.

El gran interés despertado por el gestor aeroportuario, unido al buen momento de los mercados, llevó a los particulares, y también a los institucionales, a cubrir toda la oferta en el primer día. El periodo de solicitud de mandatos anulables se cierra el próximo martes 3, día elegido para fijar el precio máximo minorista. La banda de precios va de los 43 a los 55 euros por acción. A partir del 4 de febrero se pueden formular solicitudes de compra irrevocables, y el viernes 6 de febrero acaba definitivamente el plazo para solicitar títulos.

La operación se ha diseñado con dos tramos: el 90% se venderá a inversores cualificados y el otro 10%, a particulares (tramo minorista y empleados).

Los pequeños inversores pueden adquirir acciones de Aena desde un mínimo de 1.500 euros y hasta un máximo de 200.000 euros. En el subtramo de empleados, a los que se les hará un descuento del 10% si mantienen los títulos al menos seis meses, el importe máximo se reduce a 15.000 euros. A más tardar, el sábado 7 se conocerá la asignación de títulos y el lunes 9, el precio al que debutarán las acciones, dos días antes de que Aena se estrene en el parqué español.

La mayoría del sistema financiero está comercializando las acciones de Aena entre los pequeños inversores; a cambio recibirán una comisión del 1% del importe que consigan vender.

Entre las entidades colocadoras están Beka Finance, Banco Sabadell, Banco Popular, Bankinter, Bankia, CaixaBank, Renta 4, ING Direct, Ahorro Corporación, Norbolsa, GVC Gaesco, Unicaja, Ibercaja, Liberbank, BMN, March, BBVA y Santander. Una buena parte de ellas permite realizar las órdenes de suscripción a través del teléfono o de internet.

2 La letra pequeña del folleto de la salida a Bolsa revela que de entrada solo 3,8 millones de acciones –el 2,5% del capital de Aena– están reservadas a los particulares, y la demanda está siendo tan elevada que no habrá suficientes títulos para atender a todos los mandatos. Fuentes próximas a los bancos colocadores del tramo minorista señalan que previsiblemente el Gobierno decida elevar el número de títulos reservados a los pequeños inversores. Pese a esto, si el número de peticiones supera las 280.000 no habrá para todos los particulares. Si se produce este caso, las peticiones serán satisfechas siguiendo el orden alfabético de acuerdo a la primera del nombre de los inversores. El reparto comenzará por las personas cuyo nombre empieza por “k”.

No se entregará a los pequeños inversores todo el importe solicitado, pero aun así es arriesgado inflar las peticiones. Además, las entidades suelen pedir una provisión de fondos por todo el importe del mandato, aunque las acciones no se cobren hasta el 10 de febrero. Una posible estrategia es realizar una petición de acciones el día 3 o antes, y jugar con la posibilidad de realizar otra entre el 4 y el 6 –en este último caso, la petición no se podrá anular– si se conocen más datos sobre la demanda minorista y se espera un prorrateo intenso. En esta OPV no existe preferencia si se realiza la petición de acciones antes o después del 3 de febrero.

3 La valoración de la compañía oscila entre los 6.250 y los 8.450 millones de euros, según la banda orientativa de precios. Esta horquilla implica un precio por acción de entre 43 y 55 euros. Los bancos colocadores han revisado sus informes tras los favorables resultados de Aena entre enero y septiembre, y llegan a situar su precio objetivo, en el mejor de los casos, en el entorno de los 10.000 millones de euros (más de 66 euros por título), según BBVA, una de las entidades coordinadores de la operación. Société Générale la tasa, en el escenario más favorable, por encima de los 8.000 millones, al igual que Beka Finance. El bróker le subió el máximo de la valoración un 37% respecto a octubre, hasta los 8.260 millones de euros.

Respecto al beneficio estimado para 2015, su PER (número de veces que el beneficio por acción está incluido en el precio del título) se situaría entre 10,8 y 13,9 veces. Sus principales rivales, la francesa Aéroports de Paris (ADP) y la alemana Fraport cotizan más caras, con unas ratios respectivas en los entornos de las 23 y las 17 veces, según Beka Finance.

Si se utiliza como base de comparación la ratio que se obtiene al dividir la deuda financiera neta entre el beneficio bruto de explotación (ebitda) Aena también sale bien parada frente a sus competidores, con un rango de entre 8,9 y 9,8 veces. Esta banda sale de acuerdo a la valoración orientativa y para una deuda financiera neta de 10.400 millones de euros (la de cierre de septiembre) y un ebitda estimado para 2015 de 1.900 millones. Incluso al precio más alto quedaría por debajo de las 11 veces de ADP y las 10 de Fraport. Gemma Hurtado, cogestora del fondo Mirabaud Equities Spain, señala que a 50 euros Aena le parece atractiva.

 4 Alto dividendo recurrente. Aena será una de las empresas del sector con la rentabilidad por dividendo más elevada. Se propone entregar a los accionistas el 50% de sus beneficios. “El grueso del negocio está regulado, lo que minimiza el riesgo y la empresa cuenta con sobrada capacidad en sus aeropuertos con lo que no requerirá grandes inversiones”, señala en un informe Beka Finance. Su rentabilidad por dividendo rondará el 4%. Para un beneficio neto en 2015 de unos 600 millones de euros, la rentabilidad por dividendo se situaría en el 4,7% en el precio mínimo del rango (43 euros por título); en el 4,1% en el precio medio (49 euros); y en el 3,6% en el más elevado (55 euros por acción). Se colocaría como una de las 10 compañías del Ibex con mejor dividendo. La retribución de los principales rivales de Aena es muy inferior: ADP ofrece un 2,3% y Fraport, un 1,7%.

 5 Fuerte demanda institucional. La OPV de Aena ha suscitado una avalancha de órdenes de compra por parte de los grandes fondos de inversión y de pensiones de todo el planeta. Las peticiones procedentes del otro lado del Atlántico, lideradas por los institucionales estadounidenses y canadienses, contribuyeron a que toda la colocación se completara en unas horas. Un fenómeno que no se veía desde hace años. Aena ha confirmado que ya tiene propuestas de compra suficientes para vender todas las acciones de la OPV al precio medio de la banda orientativa (49 euros por acción).

Fuentes conocedoras de la marcha de la colocación explican que a estas alturas del proceso, la OPV está sobresuscrita en varias veces y con peticiones de alta calidad y precio. Eso sí, los inversores institucionales deben confirmar sus propuestas de compra entre el 9 y el 10 de febrero. Cuentan con la ventaja de saber de antemano el precio, no como los particulares, que solo pueden anular sus mandatos hasta el día 6 de febrero, siempre y cuando pidieran las acciones el día 3 o antes. Una fuerte demanda institucional es un requisito indispensable para que la compañía goce de una positiva evolución en Bolsa los primeros días. En este caso, el Gobierno se reserva todo el control sobre qué grandes inversores entran en el capital. Eso sí, los bancos coordinadores de la operación –Santander, BBVA, Goldman Sachs, Bank of America Merrill Lynch y Morgan Stanley– harán sus propuestas de adjudicación en función del perfil de comprador.

Los fondos considerados más especulativos –los que con más probabilidad se desharán de las acciones en la primera sesión– serán los que menos acciones reciban, mientras que grandes gestoras como Fidelity, BlackRock o Capital Group suelen gozar de preferencia.

La demanda insatisfecha provoca que los inversores realmente interesados en estar presentes en la empresa compren una vez esta haya debutado en Bolsa. Ya sea el primer día o en las semanas o meses posteriores. Los inversores de referencia –los March, a través de Corporación Financiera Alba, Ferrovial y el fondo británico especializado en infraestructuras The Children’s Investment– tienen además vía libre para comprar en el mercado o incluso en la OPV. Esto también es un aliciente para la cotización en el futuro inmediato.

6 Los primeros días de cotización en Bolsa, incluido el del debut, serán de elevada volatilidad para Aena. En función de la demanda insatisfecha, de si se ha ampliado la OPV debido a que alguno o algunos de los inversores de referencia se hayan quedado fuera y del precio finalmente establecido, pueden verse oscilaciones bruscas en la cotización.

Los analistas consultados, con todo, destacan que el primer día no existe peligro de pérdidas significativas. “Daría una imagen muy negativa si Aena cierra su primera sesión en la Bolsa con caídas abultadas”, señalan desde uno de los bancos colocadores. Una experta señala que en el contexto actual hay muchos inversores que tratan de sacar partido de la elevada volatilidad, y advierte de que una parte relevante de los inversores, especialmente de los particulares, saldrán del valor en la primera sesión, con el objetivo de beneficiarse de una posible escalada. Bank of America Merrill Lynch será el guardián de la acción de Aena hasta el 11 de marzo, pues se encargará de la estabilización del valor en caso de que se produzca un flujo extraordinario de órdenes de venta (flow back).

En todo caso, los expertos consultados coinciden en que, debido a su perfil defensivo, su balance saneado y su elevado dividendo, Aena es un valor que puede mantenerse en cartera sin ningún problema de cara al medio y al largo plazo. Eso sí, como en toda inversión en Bolsa, el riesgo de comprar Aena está muy presente.

El núcleo duro peligra si el precio se fija por encima de 48,6 euros

La privatización de Aena se ha hecho en dos fases. El objetivo del Gobierno era dotar al gestor de aeropuertos de unos socios estables y con esa misión convocó un concurso público en el que se premiaba una serie de puntos. Entre ellos, el precio, la credibilidad del inversor y el compromiso de permanencia. En octubre se eligió a Ferrovial, que está dispuesto a pagar hasta 48,66 euros por acción de Aena, más una prima de 0,1 euros por título para comprar el 6,5% del capital;a Corporación Financiera Alba, que comprometió 53,33 euros más 0,15 para controlar el 8%,y al fondo TCI, que ofreció 51,60 para otro 6,5%. Todos ellos tienen derecho a un sillón en el consejo de administración –de hecho, ya han nombrado a sus consejeros– y se han comprometido a no vender ni una sola acción en el plazo de un año desde el debut.

Pero la elevada demanda y los altos precios que están dispuestos a pagar los inversores institucionales pueden provocar que uno, dos o incluso los tres queden fuera del núcleo estable. Ferrovial, que además es el inversor con más experiencia en gestión de aeropuertos y que anhelaba la posibilidad de elevar su peso en la compañía en privatizaciones posteriores, es el que se sitúa más en el límite, pues ofrece el precio más bajo. Si el precio de OPV se establece por encima de los 48,66 euros por título, quedaría fuera. El Gobierno deberá decidir en función de la demanda que le presenten los bancos si es conveniente ampliar el volumen de la OPV. El problema es que se pondría en riesgo la estabilidad de la acción, a menos que el exceso de peticiones fuese espectacular. Eso sí, Ferrovial o cualquiera de los otros dos accionistas podrían reengancharse al tramo institucional de la OPV, si bien renunciarían, al menos momentáneamente, a su puesto en el consejo. También quedaría invalidado su compromiso de permanencia de un año en el capital de Aena y se anularía la prohibición de establecer pactos con otros accionistas. Otra posibilidad en caso de que la compañía que preside Rafael del Pino quedase fuera es que su participación se repartiera entre March o TCI. El Gobierno tiene margen incluso de volver a convocar un concurso en seis meses para buscar un nuevo núcleo duro.

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