La banca pide que el Estado se quede con los activos y deuda de las autopistas
La banca ha aprobado su oferta para rescatar a las autopistas. La banca concederá un crédito sindicado al Estado por 2.300 millones, a un interés del 1% para 1.654 millones y del 4,11% para los restantes 646 millones. El Gobierno deberá hacerse cargo de todos activos de las autopistas.
El denominado G-6 de la banca –Santander, BBVA, CaixaBank, Bankia, Sabadell y Popular– ha aprobado la oferta que presentará el jueves a la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos para salvar al conjunto de las autopistas españolas. El objetivo del Gobierno es que el Consejo de Ministros de este viernes dé luz verde a la operación. La oferta que presentará la banca pasa por que la gestora estatal Seittsa sea al final la sociedad que aglutine todos los activos y pasivos del conjunto de las radiales, y no solo con las concesionarias. Es decir, que asuma también toda la deuda y sea la dueña de los activos de las radiales.
Para agilizar el proceso los bancos consideran necesario un cambio normativo que permita la agrupación de concursos en un único juzgado antes del 1 de agosto, explican fuentes de la banca.
Tras la aprobación por parte de las autopistas del convenio el Estado pagará a los acreedores con una quita de la deuda del 50%. Para ello el grupo del G-6 facilitará a Seittsa un crédito sindicado de 2.300 millones de euros, a un plazo de 30 años.
Este préstamo, en el que se incluye a las constructoras, se divide en tres tramos: el primero de 1.354 millones de euros, correspondiente a los bancos, al que se le aplicaría un tipo de interés del 1% anual; el segundo sería de 300 millones también a un interés del 1%, y que corresponde a las constructoras. A estos 1.654 millones se le sumaría ahora otros 646 millones de euros de dinero nuevo al que se le aplicaría un tipo de interés del 4,11% (o rentabilidad del Tesoro a 30 años en el momento de la firma en el caso de cancelación anticipada) y cuyo destino es la compra de la deuda de la banca extranjera también con una quita del 50% suscrito por las entidades financieras más ICO.
Otra de las exigencias de las entidades financieras es que el plan esté consensuado por Bruselas y que el Banco de España comunique a Seittsa que esta deuda estará exenta de ser provisionada por la banca, ni por riesgo ni por tipo de interés. Queda pendiente abrir las negociaciones formales con la banca extranjera.