Invertir en fondos cotizados como la mujer de Warren Buffett

Invierte el 10% del efectivo que heredes en deuda de corta duración y el otro 90% en un ETF que replique al S&P 500”. Este es el consejo de inversión que le ha dado Warren Buffett a su esposa para cuando él, a punto de cumplir 84 años, ya no esté entre los vivos.

Si uno de los hombres más ricos del mundo recomienda destinar la mayor parte de su inmensa fortuna a los denominados fondos cotizados, por algo será; y es que se trata de un producto que cada vez está más presente en las carteras de inversión institucionales e individuales.

“El volumen global de negociación de ETF ha crecido de forma considerable en los últimos años”, indica Iván Pascual, jefe de ventas de iShares Iberia”, y “en el caso de España es incluso superior al que hay a nivel global. Según las últimas cifras de Inverco, las gestoras en España tienen 65.000 millones bajo gestión, y calculamos que los ETF representan un 12% de ese total”.

Otros datos también avalan ese crecimiento. En marzo, el volumen negociado ha crecido un 243,5% más que ese mes de 2013. Beatriz Alonso, subdirectora de renta variable de BME, cree que detrás de los últimos buenos resultados está el particular:

“El crecimiento de los volúmenes se está debiendo no solo a la entrada de un importante flujo de inversión institucional, sino también, muy especialmente en términos de número de operaciones, al inversor particular”, algo que no le extraña ya que los ETF son de los productos de inversión “más transparentes para el inversor”, y resalta que cuentan con proveedores de liquidez en el mercado que facilitan una rápida entrada y salida de estos productos.

Según el estudio Global Investment Survey, de Legg Mason, el principal consejo que los inversores españoles darían a sus hijos sería: “Asegúrate de que entiendes en qué inviertes”.

¿Entiende el inversor español este producto? En BBVA, una de las primeras entidades en lanzar un ETF en España referenciado al Ibex, creen que “ya desde hace mucho tiempo el inversor español medio está familiarizado con fondos de inversión y también en acciones cotizadas, y el ETF es precisamente eso, un fondo de inversión que además es cotizado”.

Para Victoria Torre, responsable de análisis de Selfbank, los ETF son “una opción perfectamente válida para un inversor minorista que quiera estar expuesto a un determinado índice o sector de una manera transparente y eficiente, y sin tener que asumir el riesgo gestor que en ocasiones tiene invertir a través de fondos de inversión tradicionales”. Entre las desventajas respecto a estos, cita la imposibilidad de hacer traspasos entre ETF.

En Europa, el 70% de la negociación se debe a institucionales, mientras que en Estados Unidos, por ejemplo, los particulares copan el 50%. Respecto a España, no hay cifras oficiales, pero iShares calcula que el 15% del dinero en ETF proviene de pequeños inversores.

Los expertos achacan la aún escasa presencia del particular a varias razones. Por un lado, a que llegaron a España más tarde que a otros países, en 2006, y por otro, a la falta de interés en estos productos por parte de las entidades bancarias, la principal vía de distribución de productos de inversión en España.

“Las entidades no tienen muy desarrollada la operativa con ETF y, por tanto, sus clientes no tienen un cómodo acceso a estos productos” opina Juan San Pío, responsable de Lyxor ETF en Iberia y Latinoamérica. Además, “las comisiones asociadas a esta operativa no son muy competitivas”, de forma que prefieren ofrecer alternativas diferentes con mayores comisiones y, consecuentemente, con mayor margen, asegura.