Pikolin recibe luz verde para vender pagarés con el escudo del ICO
El fabricante de colchones se suma a Sacyr y Hotusa; la compañía se ve afectada por la mermada actividad del sector hotelero
El icónico fabricante de colchones Pikolin ha firmado con el ICO, con BME y con sus bancos de referencia el acuerdo para poder emitir pagarés blindados en el Mercado Alternativo de Renta Fija (MARF), según un documento enviado por la compañía a esta plataforma. Podrá vender hasta finales de año 25 millones de euros a través de este tipo de papel, con una duración máxima de dos años.
Es la tercera compañía que se acoge al balón de oxígeno que el Ministerio de Economía dio a las empresas con programas de emisión en el MARF, propiedad de BME. Las primeras fueron Sacyr, que ya ha emitido 50 millones de euros con el escudo del Gobierno, y la cadena de hoteles Hotusa, como publicó CincoDías el pasado 30 de julio.
Pikolin cuenta con pagarés ya colocados por 22,2 millones de euros que vencen entre septiembre y noviembre de este año. Paga por ellos entre el 0,74% y el 0,82%. Con la protección del aval, es previsible que el precio futuro de sus futuras emisiones se reduzca. Podrá colocar un máximo de 25 millones de deuda blindada. Curiosamente, esta empresa se ve afectada, además de por vender productos que no son de extrema necesidad, porque uno de sus grandes compradores son los hoteles. Su facturación el año pasado alcanzó los 367,7 millones de euros, un 9% más que en 2018, mientras que su beneficio bruto (ebitda) recurrente se disparó un 45%, hasta los 22,1 millones de euros. Su calificación crediticia es de BB, según Axesor, por debajo del ansiado umbral de BBB-, que implica grado de inversión. En su último folleto registrado en el MARF la empresa exhibía una caída de su ratio de endeudamiento hasta 2,6 veces el ebitda frente a las 3,8 de 2018, debido al fuerte aumento del ebitda. Su deuda financiera neta alcanzaba los 57,3 millones de euros.
El 70% del importe que emita Pikolin con los avales está garantizado por el ICO. La línea de blindajes destinada a los pagarés del MARF asciende a 4.000 millones, de los 140.000 millones aprobados por el Ejecutivo. La cuantía implica la posibilidad de lanzar pagarés por un total de 5.700 millones. En los próximos días se irán conociendo más firmas de empresas que se alíen con el banco público para colocar deuda avalada, según fuentes del mercado.
Las compañías pueden emplear el dinero para atender sus necesidades de liquidez derivadas del estallido del Covid-19. Es decir, el pago de nóminas, la gestión de facturas a proveedores, atender a sus necesidades de circulante y al vencimiento de obligaciones tributarias y financieras corrientes, entre otras.
A cierre de julio, el saldo vivo de pagarés en el MARF alcanzaba los 2.234 millones frente a los 2.768 millones de cierre de 2019. El Covid ha reducido la actividad.
Compras directas en el mercado
Intervención. El ICO no solo blinda las emisiones de pagarés de las empresas del MARF que cumplan la condiciones. También es un inversor directo en estas emisiones. Desde que arrancó la crisis, el banco público ha adquirido pagarés por unos 400 millones de euros, según fuentes financieras. Es una suerte de sustituto del BCE, que sí interviene en el mercado de pagarés, pero solo en las empresas que tienen la nota mínima de BBB-, según la nomenclatura de Standard & Poor’s y de Fitch, o de Baa3, según la de Moody’s. Desde que arrancó su programa de compras antipandemia el Banco Central ha adquirido 34.845 millones de este tipo de papel, el doble que los 17.620 millones que ha invertido en emisiones de bonos a mayor plazo.
