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Profesiones

Arquitectos de datos, los más buscados por las ‘telecos’

Los especialistas en ‘big data’ y en seguridad digital, los más solicitados

Thinkstock
Manuel G. Pascual

"El 80% de los jóvenes que acceden a la universidad en la India quieren cursar estudios relacionados con las ingenierías. En España la situación es muy distinta, así que habría que preguntarse cómo logran en este país hacer tan atractivas las titulaciones tecnológicas”. Así resumió ayer Sara Gómez, consejera de la Real Academia de Ingeniería, la situación que viven estas profesiones durante la presentación del estudio Empleo en IT 2017, elaborado por Deloitte e Infoempleo. Por un lado, la demanda de expertos en tecnología de la información no deja de crecer: para 2020, las empresas ofrecerán un 9,3% más de vacantes vinculadas a perfiles digitales. Por el otro, los titulados en ingenierías tecnológicas que salen cada año de las facultades son insuficientes para cubrir las plazas abiertas.

Si en España no surge entre los jóvenes esa inquietud por la tecnología convendría reformar la enseñanza primaria. Eso es al menos lo que opina Gómez. “Está muy bien que los niños aprendan filosofía. Pero, ¿por qué no se les enseña a programar? Si saliesen del colegio con algunas nociones, seguro que les serviría más adelante, aunque sea para comprender el lenguaje de los tecnólogos”, añadió Jorge Gelbenzu, director general de Infoempleo.

Adaptación, versatilidad y formación

La formación es imprescindible para aspirar a dedicarse a alguna de las profesiones relacionadas con las tecnologías de la información. Pero aprobar las asignaturas no es suficiente para trabajar en un campo en el que buena parte de los conocimientos están cambiando regularmente al ritmo de los avances científicos. La formación y actualización debe ser constante.

Las competencias que los empleadores buscan en los perfiles tecnológicos tienen que ver con una buena adaptabilidad a los cambios. El pensamiento crítico y la inteligencia emocional ganan enteros, según destaca el estudio de Deloitte e Infoempleo. La capacidad de interpretación de datos, la gestión de modelos de trabajo colaborativos y la facilidad para relacionarse con equipos humanos internacionales también cotizan al alza.

Anclarse en una sola tecnología tampoco es recomendable, sobre todo en un entorno en el que pueden quedarse obsoletas. Controlar varias se antoja una cuestión de supervivencia para quienes quieran hacer carrera.

La velocidad a la que evoluciona la tecnología hace también que sea cada vez más difícil conseguir en la facultad la formación necesaria para la vida laboral. “Los planes de estudios tardan años en reconfigurarse, así que a día de hoy es imposible que estén actualizados. La única solución es la formación continua de los trabajadores, algo que debe salir de su propia ambición intelectual”, espetó María José Téllez, responsable de experiencia de uso en Sopra Steria. “El paradigma ha cambiado. Tenemos más problemas con la actitud que con la aptitud de los trabajadores. Es muy posible que lo que los estudiantes están viendo hoy en la universidad no les sirva cuando salgan de la facultad”, añadió Antonio Crespo, socio de estrategia y operaciones de Deloitte.

Ante la escasez de talento, los perfiles especializados en nuevas tecnologías tienen una remuneración cada vez mayor. “Hablo constantemente con clientes que necesitan contratar y que están recurriendo a estudiantes que todavía no han terminado la carrera”, señaló Enrique Miranda, experto en riesgos tecnológicos y operacionales de Openbank.

El informe de Infoempleo y Deloitte recoge 17 profesiones relacionadas con las tecnologías de la información que, según el análisis realizado por sendas consultoras, tendrán especial progresión en los próximos años. El arquitecto de datos, con unos salarios de entre 50.000 y 60.000 euros brutos anuales, se cuenta entre los profesionales más cotizados. Tienen un sueldo de entrada mayor debido a la escasez de profesionales en el mercado. Su misión: diseñar e implementar soluciones para la gestión de grandes volúmenes de datos en función de las necesidades de la empresa.

La remuneración más alta se la lleva otro perfil más raro todavía, solicitado solo por compañías de gran tamaño: el hacker. Tener en plantilla a uno de estos expertos para que ponga a prueba los sistemas de seguridad e informe de las grietas cuesta entre 75.000 y 115.000 euros. La siguiente posición con mejor salario, que puede llegar a los 77.000 euros, se correspondería con un gestor de proyectos sénior.

En el área de seguridad, los analistas de malware, capaces de comprender el funcionamiento de los distintos tipos de amenazas pueden llegar de software malicioso y de actuar al respecto, puede ingresar entre 28.000 y 60.000 euros, dependiendo de la experiencia acreditada. En ese rango de emolumentos se mueve también el asesor de seguridad, un perfil menos especializado que el anterior, pero clave al ser quien identifica y evita los riesgos asociados al incremento de la información de las empresas.

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Sobre la firma

Manuel G. Pascual
Es redactor de la sección de Tecnología. Sigue la actualidad de las grandes tecnológicas y las repercusiones de la era digital en la privacidad de los ciudadanos. Antes de incorporarse a EL PAÍS trabajó en Cinco Días y Retina.

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