España rompe la barrera de 75 millones de turistas extranjeros
Nadal dice que no se ha tocado techo y augura otro buen año por el buen tono de las reservas de los dos grandes mercados (Reino Unido y Alemania)
España cerró el pasado ejercicio con 75,2 millones de turistas, tal y como ha desvelado esta mañana el ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal. Se trata de la mayor cifra de la serie histórica, un crecimiento del 9,9% anual y supone una ganancia de siete millones de visitantes en tan solo un ejercicio, en gran parte motivada por el desplome de los destinos competidores (Francia, Egipto o Turquía), seriamente afectados por los atentados terroristas. El lobby turístico Exceltur calcula que de esos siete millones, al menos tres millones proceden de la demanda que han perdido esos destinos. De esta manera, España consolida la tercera posición en el ranking mundial por destinos turísticos y la segunda como el que más ingresos obtiene por la actividad. Ambos datos los confirmará la Organización Mundial de Turismo la semana que viene.
Nadal consideró que esta cifra no significa “que España haya tocado techo” y consideró que todavía hay recorrido para seguir creciendo. El director general de Turespaña, Manuel Butler, resaltó que los dos principales mercados emisores (Alemania y Reino Unido) reservan en enero sus viajes de verano y que la demanda de asientos y slots (derechos de vuelo) de ambos países están creciendo a ritmos similares a los de 2016.
Los datos de 2016 han invertido la tendencia de los últimos ejercicios, en el que el gasto crecía a tasas sensiblemente inferiores al de las llegadas de visitantes. En doce meses ha crecido en 10.000 millones de euros hasta los 77.000 millones de euros, lo que representa un crecimiento del 8,3%. El ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital también destacó el repunte del gasto medio por estancia (1.023) y del gasto medio (138 euros por día). Ambos indicadores se sitúan en máximos desde 2012 y son una prueba, según Nadal, de la diversificación experimentada por el sector, que ya no solo se basa en sol y playa, sino en otras actividades, como urbano, enológico o rural, del que se han visto beneficiadas las autonomías de interior. Los datos hasta noviembre revelan cuatro grandes regiones beneficiadas (Castilla y León, Aragón, Extremadura y Castilla-La Mancha). A la primera llegaron 1,17 millones de turistas, lo que supone un avance del 42,7%, mientras que Aragón registró un aumento del 64,7% hasta los 627.432 visitantes.
Las cifras revelan descensos en tres autonomías: Galicia (-19,7%), País Vasco (-11,4%) y Cantabria (-8,3%). Algo que Nadal relativizó, puesto que consideró que la merma en turismo extranjero se ha visto compensada por el alza de la demanda nacional.
"Poner impuestos perjudica la actividad y el empleo"
Cataluña fue la primera autonomía que optó por establecer una tasa turística a las pernoctaciones hoteleras. Baleares ha sido la siguiente en seguirle los pasos y la cobra desde el pasado 1 de julio. Otras autonomías o ayuntamientos, como Comunidad Valenciana, Madrid o Sevilla, barajan la posibilidad de implantarlas. Preguntado por esta cuestión, el ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, se mostró en contra de establecer impuestos a la actividad turística. “Creo que poner impuestos a sectores exitosos perjudica el empleo y la actividad. Tampoco es bueno por la imagen que se transmite al exterior de que los turistas extranjeros son algo pernicioso”, aseguró.
Desde que se implantó a finales de 2012 hasta 2015, último dato disponible, la tasa turística en Cataluña ha recaudado 126 millones de euros. Solo en ese último ejercicio se obtuvieron 43,5 millones de euros, de los que 34,3 millones (un 79% del total) se obtuvieron por las pernoctaciones en hoteles. Ya muy lejos aparecen las viviendas turísticas, con 3,6 millones, y los cruceros, con 486.000 euros. El desglose por áreas geográficas también destaca que el municipio de Barcelona es el responsable del 53% de los ingresos (23 millones de euros).
Baleares recauda la tasa turística desde el pasado 1 de julio y otras autonomías como Comunidad Valenciana han barajado la posibilidad de ponerla en marcha, aunque finalmente no lo han hecho. Algunos municipios, como Sevilla, también han estudiado proyectos para implantar una tasa turística, que gravaría a los visitantes con un euro diario, con objeto de recaudar unos fondos que se destinarían íntegramente a la promoción y a la mejora de servicios en este sector.