Perú quiere aprender del ‘know-how’español

Es un país abierto a la inversión extranjera, con necesidades en infraestructuras y que quiere aprender de España cómo potenciar el turismo. La jornada Megaproyectos en Perú: oportunidades de negocio para la PYME española, organizada por la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de Madrid, dio a conocer las posibilidades del país americano.

El Gobierno peruano tiene previsto invertir cerca de 79.150 millones de dólares para activar la economía local y favorecer la inversión extranjera. Algunos de los proyectos previstos son la construcción de las líneas 2 y 3 del Metro de Lima (13.000 millones de dólares); el Gasoducto del Sur (15.000 millones); la organización de los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos 2019 (1.200 millones en adecuación, mejoras y contratación); o la construcción de un tren de cercanías entre las ciudades de Huacho e Ica (30.000 millones de dólares), entre otros.

Rafael Escario, director de la constructora y promotora inmobiliaria Balzola, compartió su experiencia en el proceso de internacionalización de su compañía y su implantación en Perú. “Perú es un país abierto a la competencia, con un alto nivel de garantía y transparencia. Con sus matices, no es complejo para una empresa constructora española. Hay una necesidad importante de infraestructuras de todo tipo que permiten desarrollar un proyecto estable”.

• La experiencia de Balzola

El Grupo Balzola, nacido en 1989, inició en 2007 su internacionalización, que les ha llevado a Polonia, Chile, Alemania, Perú (adonde llegó en 2014) y Bélgica. Ahora, más del 50% de su facturación está en el exterior, y más de la mitad de su personal, que era gente que vivía en el ámbito regional, está expatriada.

“Perú tiene Gobiernos regionales con una capacidad de inversión importante, y una geografía muy diversa que condiciona la ejecución de las obras, especialmente por la altitud. También el tiempo meteorológico es muy cambiante, y la movilidad logística es compleja”, señaló. “La Administración local está poco tecnificada, y hay escasez de proveedores fuera del entorno de Lima y otras ciudades”.

El proceso de instalación en el país, añadió, tiene algunas dificultades, como al acreditar las referencias profesionales de los no peruanos. Dos años y medio después, Balzola tiene 30 profesionales en el país, donde desarrolla puentes, túneles y carreteras.

Desde julio el país tiene nuevo Gobierno, presidido por el economista Pedro Pablo Kuczynski. “Ha formado un equipo muy técnico”, comentó Escario. La economía peruana está sufriendo una caída de la inversión extranjera directa debido a la culminación de las obras de minería iniciadas en 2010, y se quiere revertir esta tendencia a corto plazo relanzando multitud de proyectos público-privados, “actualmente parados principalmente por la falta de terrenos y permisos”.

En el nuevo presupuesto, apuntó, se ha dado una importancia relevante al sector de agua y saneamiento, al cual se ha dotado con 2.000 millones de euros adicionales. Asimismo, existe la posibilidad para las empresas de plantear proyectos a los clientes públicos. “En caso de ser aceptados el cliente corre con el coste del estudio de viabilidad, pero hay que hacerlo previamente a la aceptación. Si se acepta, se convoca un concurso en el que se tiene un derecho de desempate. Este sistema se ha utilizado para aparcamientos públicos, redes de agua, proyectos viales, etc.”

Bernardo Muñoz Angosto, consejero económico comercial de la Oficina Comercial de la Embajada de Perú en España, destacó que el Gobierno del país quiere aprovechar el conocimiento, el “know-how” europeo, y en especial el español. “Ustedes son buenos en aeropuertos, carreteras, alta velocidad. Muchas empresas españolas están ganando las concesiones en este sector”. Las posibilidades son muchas: colegios, hospitales, comunicaciones, etc. “También queremos potenciar el turismo, y si alguien sabe de turismo son ustedes”.

• Ventajas para las microempresas

Rafael Torres Morales, socio del bufete Torres y Torres Lara-Abogados Perú, en el que es responsable de la implantación de empresas extranjeras, afirmó que “Perú, hoy en día, es un país confiable, con políticas económicas claras y previsibles, con un firme crecimiento en todos los sectores y con un gran potencial”. En los últimos años el crecimiento del país se ha frenado, hasta el 3% del PIB, por la caída del precio de las materias primas, entre otras razones.

El despacho de Torres es el brazo legal de la Cámara de Comercio Española en Perú. “Es un país de oportunidades también para las pymes”, afirmó. Algunas de las ventajas de Perú son: “Tener socios nacionales puntúa igual que no tenerlos; acceso sin restricción a la mayoría de sectores económicos –salvo el aeronáutico y el marítimo, así como en las zonas de frontera-; libre tenencia de moneda extranjera; libertad de acceso a crédito interno y externo (es muy fácil abrir una cuenta bancaria); o la seguridad para los inversores que quieran devolver las ganancias a sus país”.

Además, destacó, el Estado ya no tiene actividad empresarial en general, salvo excepciones permitidas por el Congreso, y en sectores en los que no haya iniciativa privada.

Las micro y pequeñas empresas tienen menos costes laborales, señaló. “Además, si la sociedad es nueva, tiene ingresos 0, por lo que puede entrar en el país como microempresa, condición que puede mantener hasta cinco años aunque técnicamente ya no lo sea”.