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Mensaje navideño

Felipe VI: “Vivimos con esperanza de la recuperación que ya hemos iniciado”

El monarca elude hablar de corrupción y de citar expresamente las tensiones con Cataluña

Guillermo Vega

El rey Felipe VI ha lanzado durante su tradicional discurso de Navidad el deseo de que la recuperación económica “se consolide, que permita crear “mucho más empleo y de calidad y también corregir tanto las desigualdades derivadas de una crisis tan profunda como la que hemos vivido”. Un discurso en el que han estado ausentes palabras como corrupción o soberanismo.

Es importante ahora que en nuestra sociedad se haya recuperado serenidad y que los ciudadanos puedan tener la tranquilidad necesaria para poder llevar a cabo sus proyectos de vida”

A los grupos políticos les ha reclamado que hagan un esfuerzo de “diálogo y entendimiento que permita preservar e impulsar los consensos básicos para el mejor funcionamiento de nustra sociedad.

Respecto al proceso de secesión, el monarca ha recordado que “ya no vivimos tiempos para encerrarnos en nosotros mismos, sino para abrirnos al mundo: “Si tenemos claro que no lo son tampoco para fracturas, para divisiones internas, sino para poner el acento en aquello que nos une”.

Estos son los principales asuntos abordados por Felipe Felipe VI:

El Rey dedicó varios minutos a desgranar las mejores perspectivas económicas: “Es cierto que la crisis ha impuesto grandes sacrificios”, comenzó. “Hoy, sin embargo, vivimos con la esperanza de la recuperación que ya hemos iniciado”; una recuperación que “todos deseamos” se “consolide, que nos permita además crear mucho más empleo y de calidad, y también corregir tanto las desigualdades derivadas de una crisis tan profunda como la que hemos vivido”. El monarca lanzó el mensaje a su vez de que resulta necesario “fortalecer, en general, nuestra cohesión social, que es una garantía para asegurar la estabilidad y el equilibrio de nuestra sociedad”.

“Hoy, sin embargo, vivimos con la esperanza de la recuperación que ya hemos iniciado”

Y lanzó un mensaje de solidaridad: “Es muy importante para todos que muchas familias puedan recuperar su nivel de vida y que nuestros jóvenes puedan tener oportunidades de futuro, de ilusión, de confianza; que sobre todo las personas más desfavorecidas o más vulnerables tengan la certeza de que no se quedarán en la soledad del camino que España tiene que recorrer en el siglo XXI”.

Entendimiento político

Felipe VI calificó de “compleja situación política” el año en que España ha estado sin Gobierno. “Es importante ahora que en nuestra sociedad se haya recuperado serenidad y que los ciudadanos puedan tener la tranquilidad necesaria para poder llevar a cabo sus proyectos de vida”. A los gruòs olítios,de esta manera, les reclamó “diálogo y el entendimiento” que “permita preservar e impulsar los consensos básicos para el mejor funcionamiento de nuestra sociedad”.

Proceso soberanista

"Es cierto que la crisis ha impuesto grandes sacrificios. Hoy, sin embargo, vivimos con la esperanza de la recuperación que ya hemos iniciado".

El monarca dedicó la última parte de su discurso al proceso soberanista, aunque sin citarlo en ningún momento de forma explícita. “Creo sinceramente en una España consciente, solidaria, firme en sus valores, alejada del pesimismo, de la desilusión o el desencanto”, comenzó. Para explicar acto seguido: “No tengo duda de que seremos capaces de superarlas si entendemos que ya no vivimos tiempos para encerrarnos en nosotros mismos, sino para abrirnos al mundo; si tenemos claro que no lo son tampoco para fracturas, para divisiones internas, sino para poner el acento en aquello que nos une, construyendo sobre nuestra diversidad; son tiempos para profundizar en una España de brazos abiertos y manos tendidas, donde nadie agite viejos rencores o abra heridas cerradas. Y concluyó este discurso con unas plabras cargadas de mensaje: “Tiempos, en fin, en los que tenemos motivos y razones más que poderosas para la unión, para trabajar todos juntos, desde cualquier lugar de nuestro gran país, con ilusión, con ideales y con proyectos para la mejor España”.

"Ya no vivimos tiempos para encerrarnos en nosotros mismos, sino para abrirnos al mundo; si tenemos claro que no lo son tampoco para fracturas, para divisiones internas, sino para poner el acento en aquello que nos une, construyendo sobre nuestra diversidad"

Convivencia

La convivencia entre los ciudadanos centró buena del discurso real. “La convivencia exige siempre, y ante todo, respeto”, explicó. “Respeto y consideración a los demás, a los mayores, entre hombres y mujeres, en los colegios, en el ámbito laboral; respeto al entorno natural que compartimos y que nos sustenta. Respeto y consideración también a las ideas distintas a las nuestras. La intolerancia y la exclusión, la negación del otro o el desprecio al valor de la opinión ajena, no pueden caber en la España de hoy”. Lo que le llevó a concluir que “vulnerar las normas que garantizan nuestra democracia y libertad solo lleva, primero, a tensiones y enfrentamientos estériles que no resuelven nada y, luego, al empobrecimiento moral y material de la sociedad”.

Felipe VI se refirió a un mundo muy incierto, con grandes desafíos políticos, sociales o en materia de desarrollo y seguridad. Y reclamó que pensemos “en la España que queremos para las próximas décadas, que será la de nuestros jóvenes de hoy, y de forjarla con solidez. Y para ello, debemos concentrar nuestras energías en mirar hacia el mundo que nos rodea, y darnos cuenta cabalmente de por dónde va”.

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Sobre la firma

Guillermo Vega
Corresponsal en Canarias y miembro del equipo de edición del diario. Trabajó en la Cadena Ser, Cinco Días y fue jefe de EL PAÍS Retina y de la sección de Tecnología. Licenciado en Ciencias de la Información, diplomado en Traducción e Interpretación y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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