Mediaset sube un 23% en Bolsa tras una nueva compra de Vivendi

La nueva compra de Vivendi sobre Mediaset anunciada el lunes ha provocado este martes subidas del 23% del grupo italiano en Bolsa. Al tiempo, la teleco francesa ha vuelto a incrementar su volumen de acciones hasta controlar un 25,75%. Es un 5% más de lo que retenía ayer, cuando anunció la intención de adquirir el 30% de la compañía y bordear la opa. 

Al cierre de la jornada, las acciones de Mediaset han subido un 23% en el parquet transalpino y se intercambian por 4,44 euros. En la Bolsa española, las alzas son del 4,7% hasta los 11,46 euros. Desde que el 13 de diciembre Vivendi comenzó su escalada sobre Mediaset, las acciones del grupo se han revalorizado un 64%.

La escalada de Vivendi sobre Mediaset se inició el lunes de la semana pasada, cuando incrementó la participación sobre la compañía del 3% al 12%. Dos días después, rebasó la barrera del 20%, el objetivo que se había marcado para "incrementar la presencia en el sur de Europa". Con esta última adquisición, Vivendi cuenta con un 26,77% de los derechos a voto.

Fininvest, la compañía controlada por el ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi, ha hecho valer su papel como accionista mayoritario y ha denunciado ante el Tribunal Supremo lo que considera "una operación hostil que no cuenta con el visto bueno de la empresa". Las autoridades del país, por su parte, también anunciaron que vigilarán el aumento en el capital de la teleco francesa. El conglomerado italiano dijo el martes que tomaría todas las medidas necesarias para proteger sus activos, incluyendo presentar una queja ante la autoridad de comunicaciones del país sobre la "conducta ilegítima de Vivendi y su posible obstáculo para las estrategias de desarrollo de Mediaset". Pediría a la autoridad que adoptara "medidas provisionales y urgentes", dijo. "Hay un riesgo de parálisis en las actividades de desarrollo industrial de Mediaset como resultado de la presencia de Vivendi con una participación de más del 10%",

Vivendi y Mediaset iniciaron sus hostilidades en julio. El grupo francés se retractó entonces del acuerdo de compra por la filial de televisión de pago Mediaset Premium al considerar que era "irreal". La opinión de Mediaset fue que el movimiento se debía a un intento de reducir el valor de su acción para lanzar después una opa.