La CNMV autoriza a un nuevo gestor automatizado: Finizens

La Comisión Nacional del mercado de Valores (CNMV) ha dado luz verde a un nuevo gestor automatizado de inversiones: Finizens. Esta nueva agencia de valores empezará a ofrecer en breve fondos de inversión basados en la gestión pasiva, con unas comisiones por debajo del 1% (la mitad que la media del mercado).

Finizens, es una empresa de inversiones online, que en el argot financiero se conoce como robot de gestión financiera (roboadvisor) o gestor automatizado de inversiones. Su filosofía de inversión se basa en la gestión pasiva, es decir, que invierte a través de fondos indexados (fondos que replican índices o ETFs) que tienen comisiones significativamente inferiores a la media.

Finizens pretende "garantizar la transparencia y convertirse en la principal alternativa a las instituciones financieras tradicionales", según explica la compañía en un comunicado. En ese sentido, ha desarrollado una plataforma tecnológica que permitirá al cliente empezar a invertir con la inversión mínima más baja del mercado, retirar y disponer del dinero en cualquier momento y sin ningún gasto adicional, de forma totalmente online, sin papeleos ni comisiones ocultas.

Según Giorgio Semenzato, Director General de Finizens: “nuestra intención es ofrecer al pequeño y mediano ahorrador que está preocupado por su futuro, una solución sencilla y efectiva para rentabilizar sus ahorros sin complicaciones. Con nosotros, cualquiera que lo desee, podrá “comprar el mundo” desde su 'smartphone', convirtiéndose así en accionista de 8.000 de las mayores empresas a nivel global, prestar dinero a gobiernos de todo el mundo o poseer lingotes de oro y propiedades inmobiliarias en 140 países distintos a la vez".

Este proyecto se suma a otras dos iniciativas en el ámbito de la gestión automatizada: Feelcapital, que genera una cartera de fondos de inversión diversificada para que el cliente curse las órdenes de compra con su banco, e Indexa Capital, con un modelo de negocio más similar a Finizens, en el que el cliente compra un puñado de fondos cotizados que replican los grandes índices mundiales de bonos y acciones.