El cierre de empresas municipales encalla en Madrid y Barcelona

El departamento dirigido por Montoro envió misivas a distintos ayuntamientos a lo largo del verano instándoles a cerrar aquellos organismos autónomos que fueran deficitarios. La forma y el fondo de las misivas soliviantó a los alcaldes, que se negaron a cerrar esas sociedades bajo el pretexto de que se dejarían de prestar servicios básicos a los ciudadanos. Pese a ese rechazo, Hacienda no cejó en su empeño e incluyó en el plan presupuestario de 2017 (la hoja de ruta enviada a Bruselas para cumplir con los objetivos de consolidación fiscal) unas estimaciones en las que preveía ahorrar 1.297 millones por el cierre de esas empresas en tres años. Solo en 2016 y 2017 estimó que dejará de gastar 813 millones.

Unas cifras que parecen demasiado optimistas si se tiene en cuenta el resultado de las peticiones realizadas por Hacienda a los dos mayores ayuntamientos de España (Madrid y Barcelona). En ambos casos, ha pinchado en hueso. En la comunicación realizada al consistorio dirigido por Manuela Carmen le instó al cierre de tres organismos autónomos (Madrid Salud, Agencia para el Empleo y Agencia de Actividades) justificado por su situación de déficit. El concejal de Economía y Hacienda del Ayuntamiento de Madrid, Carlos Sánchez Mato, reconoce su sorpresa por la petición. En la carta remitida a la Secretaría de Estado de Administraciones Públicas, a la que tuvo acceso CincoDías, el consistorio se muestra sorprendido porque los tres organismos son entidades de naturaleza administrativa, “a los que no resulta de aplicación la disposición adicional novena de la Ley 7/1985, que se refiere a entidades que desarrollen actividades económicas”. Además, en los tres casos el resultado económico correspondiente a la liquidación de 2015, según el Ayuntamiento de Madrid, es positivo: Madrid Salud registra un superávit de 14,1 millones de euros, la Agencia para el Empleo de 3,2 millones y la Agencia de Actividades de 0,54 millones. Asimismo, todos cuentan con remanentes de tesorería.

Algo similar ha sucedido en el municipio dirigido por Ada Colau, aunque con algunas diferencias. Barcelona no ha logrado encontrar ningún organismo autónomo deficitario y en el caso de que lo identificara en el futuro y Hacienda reclamara su cierre, el consistorio dice que se encuentra blindado por la Carta Municipal de Barcelona. El artículo 89 de este documento, incluido en la reforma del Estatuto de Autonomía de Cataluña, establece que el municipio dispone de un régimen especial establecido por ley en el Parlamento.

“El Ayuntamiento de Barcelona tiene iniciativa para proponer la modificación de este régimen especial y, de acuerdo con las leyes y el Reglamento del Parlamento, debe participar en la elaboración de los proyectos de ley que inciden en este régimen especial y debe ser consultado en la tramitación parlamentaria de otras iniciativas legislativas sobre su régimen especial”.

¿Es posible que esa situación se produzca en el resto de consistorios a los que se les ha solicitado que cierren empresas públicas deficitarias? El último informe sobre las entidades que integran el sector público local, presentado el pasado 30 de septiembre, revela que en 2015 había 4.417 sociedades. Es el sexto año consecutivo en el que baja esta cifra, que se sitúa en niveles inéditos desde 1998.

Y la reducción más importante se ha producido en el caso de los organismos autónomos, aquellos sobre los que Hacienda ha puesto la lupa. La cifra de los entes de estas características registrados en España se mantuvo estable en torno a los 1.600 hasta 2010, en concreto en 1.580. Desde esa fecha, han descendido hasta los 1.043, un 34% menos.

Por lo tanto, los organismos autónomos suponen solo el 23,6% del total de los entes locales. El más mayoritario es el apartado de sociedades, con 1.748 entes (un 39,5% del total), lo que supone un 20,4% menos respecto a 2010. Las entidades públicas empresariales y las asociaciones son las dos únicas en las que se han incrementado los organismos. En las primeras han pasado de 54 a 55 y en las segundas, de 571 a 574.