El plan de rescate de Isolux Corsán logra la homologación judicial

El Juzgado de lo Mercantil número 2 de Madrid ha fallado a favor de la homologación del acuerdo de refinanciación de Isolux Corsán -solicitada en julio-, que contaba previamente con el visto bueno del 92% de la masa acreedora, entre bancos y bonistas.

La compañía habla de "importante paso" en la ejecución efectiva del plan de reestructuración. El pacto dividía la deuda financiera en tres tramos: el A con 200 millones de dinero nuevo, ampliable en otros 75; un tramo B, de 550 millones  de deuda considerada sostenible y ampliable hasta los 750 millones, y un Tramo C, de 1.400 millones, que se integrará en la estructura de capital a través de diversos instrumentos de conversión.

De este modo, los anteriores accionistas de control, Luis Delso y Antonio Gomis, han quedado diluidos al 5% del capital y son los bancos, liderados por Santander, CaixaBank y Bankia, los que han tomado las riendas. Además, Isolux cuenta con 330 millones de deuda comercial vencida que se están negociando con los proveedores.

El grupo de infraestructuras ejecuta, de forma paralela, una serie de desinversiones, habiéndose cerrado por el momento la venta del Parque Eólico Loma Blanca, en Argentina, por 25 millones de dólares. En el escaparate están la filial de renovables T-Solar o la ingeniería argentina Tecna.

La empresa que preside Nemesio Fernández Cuesta prepara nuevo plan estratégico y ha explicado que, a corto plazo, se pretende recuperar la normalidad de las operaciones, siendo el siguiente objetivo la vuelta a la rentabilidad. Las vías para conseguirlo pasan por una mejor selección de mercados y proyectos, así como por la reducción de costes. Isolux se dispone a recortar en un tercio su plantilla en España, con la salida de más de 400 trabajadores, la mayor parte a lo largo del mes de noviembre.