Una pantalla abierta a la educación financiera

La banca, el sector asegurador y, en general, el sector privado vienen desplegando desde hace más de 20 años una intensa actividad para la mejora de la educación financiera de los ciudadanos, dirigiéndose a todos los grupos de población, pero volcándose en especial con los más jóvenes. Solo en 2015, las actividades de los bancos asociados en la AEB han llegado a 540.000 personas de forma presencial, con la participación de más de 2.000 voluntarios, y a 1,8 millones de usuarios a través de la red.

“Los colegios están ahí, ves la aplicación de la materia día a día, y es más fácil. Pero acceder a otro tipo de colectivos es más difícil, y es gente que está ahora haciendo frente a decisiones de gestión de sus finanzas todos los días. Por eso pensamos que teníamos que hacer algo para todo tipo de personas. De ahí iniciativas como la que acabamos de lanzar desde la AEB de Me suena un poco”, señala Beatriz Morilla, responsable de RSC de la AEB. Me suena un poco consiste en un diccionario financiero cuyos términos son explicados por personajes famosos de la televisión mediante vídeos emitidos a través de YouTube (accesibles desde la web http://www.aebanca.es/mesuenaunpoco/).

Así, la actriz Juana Cordero (con una extensa carrera en cine, teatro y televisión, ha trabajado en series como Camera Café o La que se avecina) explica qué es la prima de riesgo. El chef Carlos Maldonado (ganador de la tercera edición del programa de televisión MasterChef) muestra cuál es la diferencia entre una tarjeta de crédito y una de débito. Y la actriz Macarena Gómez (popular por la serie La que se avecina, ha participado en películas como Las brujas de Zugarramurdi o Musarañas, que le valió una nominación a los Goya), por su parte, ilustra acerca del concepto blockchain y sobre qué es un fondo de inversión.

“Es una iniciativa para acercarla a mucha más gente”, destaca Morilla. “¿Y quién tiene pegada?, pues los famosos, y sobre todo gente que sale en televisión”. Por esta misma razón se ha elegido el canal YouTube, “porque se puede ver cuando quieras y todas las veces que quieras”. “Pretendemos que sea una campaña muy viral, muy de redes, y que no es pesada”, enfatiza.

El formato se ha pensado para aclarar de forma sencilla y rápida los conceptos financieros (las explicaciones no superan el minuto), que no siempre son fáciles de entender, pero que una vez comprendidos representan una herramienta muy útil y práctica para la vida diaria. “A lo mejor se podía haber explicado con más datos, pero al final lo que tiene que quedar es la idea, que la gente lo entienda”, apunta la responsable de RSC. “Por otro lado, queremos romper eso de que los bancos no queremos que la gente se entere. Queremos que la gente lo entienda todo, porque es mucho más fácil tener una relación a largo plazo con un cliente que conoce ciertos términos”, destaca.

También se ha cuidado especialmente la presentación, con fondos de colores neutros, no identificables con ninguna entidad bancaria en concreto, apunta Morilla.

De momento se han lanzado cuatro términos, de un total de nueve que componen la primera entrega y que se irán publicando a razón de uno cada semana. “Hemos manejado un gran volumen de información, viendo lo que se busca por internet, lo que nos han contado nuestros compañeros de banca, lo que hemos pulsado entre la gente… Y todo este material lo hemos sometido a un comité de expertos, profesores del Cunef, que son los que han escogido esos nueve términos”, señala la responsable de la AEB. “La idea no es hacer un diccionario completo, pues es algo que ya existe, y tampoco buscamos muchos clics. Lo que queremos es que la gente que haga clic diga que se ha enterado”, asevera.

Si la campaña Me suena un poco tiene un gran seguimiento, la AEB se plantearía seguir editando nuevos vídeos con más términos financieros y quizá también con nuevos personajes famosos para explicarlos.

Implicar al sector público

Para Beatriz Morilla, lo que subyace detrás de todas estas acciones es “el reto de pasar de la educación financiera a comportamiento financiero responsable”. Y para ello, aunque reconoce que el sector privado ha tomado el toro por los cuernos y ha empezado a hacer cosas, “lo importante es trabajar en red, porque solo los bancos no van a poder elevar el nivel de educación financiera. Tienen que ser los colegios, los profesores, los padres, los que digan que es fundamental que nuestros hijos entiendan esto. Y luego el sector público, porque la educación es una prioridad, y la educación financiera tiene que meterse en el currículum”.

“Nuestro reto es que el sector público se implique también”, continúa la responsable de RSC de la asociación bancaria. “Si conseguimos que la gente demande esto, al final el sector público se va a mover. Es algo que tiene que ser estructural. Si haces que sea opcional, estarás dejando a buena parte de la población fuera de forma temprana. Antes de que puedas escoger tienes que salir con unos conocimientos financieros básicos. Así exiges transparencia, haces las preguntas correctas y tendrás una relación mucho más sostenible y más satisfactoria con el banco”, concluye Beatriz Morilla.