_
_
_
_
_
Salida de la UE

May acepta debatir el brexit en el Parlamento y la libra sube

La decisión de someter el proceso del 'brexit' a control del Parlamento calma a los inversores el día antes de que la premier Theresa May visite España.

La libra en los tres últimos días
La libra en los tres últimos días

No es tanto la decisión de abandonar la Unión Europea como el proceso para hacerlo lo que parece preocupar a los inversores. La posibilidad de un brexit duro, es decir, una ruptura brusca y el abandono incluso del mercado único europeo que defendió la premier británica hace unos días, ha penalizado a la libra británica en las últimas semanas. Y, ahora, se abre la posibilidad de que el proyecto se lleve al Parlamento, lo que en cierta manera ha calmado al mercado. Así, la libra sube este miércoles en torno al 0,5% frente al dólar, hasta 1,21 dólares.

Según informa Bloomberg, la primera ministra británica, Theresa May, ha dado marcha atrás en su planteamiento inicial de que las negociaciones para salir de la UE son competencia exclusiva del Gobierno y ha aceptado llevar el proceso a la Cámara.

Theresa May visita España

La primera ministra británica, Theresa May, viaja mañana a España para reunirse con el presidente del Gobierno español en funciones, Mariano Rajoy, con el que abordará las consecuencias del “brexit”, la salida del Reino Unido de la UE.

Según fuentes oficiales británicas, su viaje a Madrid, previsto para el mediodía, forma parte de una gira europea que May inició tras asumir el poder en julio, después de que los británicos votasen a favor de la retirada de la Unión Europea (UE) en el referéndum del 23 de junio.

Se espera que ambos mandatarios traten sobre las consecuencias del “brexit” de cara a las futuras negociaciones entre Londres y Bruselas sobre los términos para la salida británica de la UE y la futura relación que tendrá el Reino Unido con el bloque comunitario.

May y Rajoy ya mantuvieron en julio una conversación telefónica en la que expresaron su intención de hacer todo lo posible para que ningún español o británico se vea perjudicado por el “brexit”.

Se estima que este asunto sea abordado cuando los dos políticos se vean este jueves en el Palacio de la Moncloa, en Madrid, teniendo en cuenta que hay unos 310.000 británicos que viven en España y unos 102.000 españoles que residen en el Reino Unido.

 

 

Los laboristas, los liberales, los nacionalistas escoceses y los verdes, a los que se unieron algunos conservadores, han criticado con dureza a May por sus intenciones de no contar con el Parlamento en el proceso. La presión de los diputados puede haber tenido efecto. Si se lleva a la cámara, los parlamentarios (que en su mayoría se habían mostrado contrarios a abandonar la UE) podrían entonces tumbar el modelo de brexit duro diseñado por el Ejecutivo de May y forzar uno menos brusco.

El Parlamento debatirá una moción de los laboristas que piden un "debate completo y transparente sobre el plan del Gobierno para abandonar la UE" y para dar al Parlamento poder para "escrutar de forma adecuada ese plan". A última hora del martes, May aceptó la proposición, añadiendo una enmienda en la que se especifica que en ningún caso supondrá un intento de bloquear el brexit o de "debilitar la posición negociadora del Gobierno". En ningún caso, apunta Reuters, se votará sobre la activación o no del famoso artículo 50 del Tratado de la Unión Europea, que regula el procedimiento de retirada. May ha anunciado que activará ese artículo antes de marzo de 2017, lo que daría lugar al divorcio hacia 2019, si no hay prórroga en las negociaciones.

Así, aunque no hay posibilidad de que el brexit se quede aparcado, sí al menos hay esperanza de que sea una ruptura suave y que Reino Unido mantenga lazos estrechos con sus socios actuales. Durante su comparecencia semanal en la Cámara de los Comunes, Theresa May aseguró hoy que buscará “el máximo acceso” al mercado único europeo en las negociaciones con Bruselas para la salida de la Unión Europea (UE), pero sin renunciar al control de las fronteras.

Un hard brexit podría costarle al Reino Unido 66.000 millones de libras en ingresos fiscales anuales y suponer un descenso del PIB de hasta un 9,5%, según los últimos cálculos publicados en prensa.

Varios bancos de inversión han amenazado en las últimas semanas que podrían empezar a trasladar a empleados a otros países si no hay claridad sobre el acceso desde Londres al mercado único europeo.

¿Ha tocado suelo la divisa británica?

La moneda británica, muy sensible a cualquier información sobre el proceso de salida del Reino Unido de la UE, de hecho desde la votación del brexit ha caído un 15%, se repone este miércoles del varapalo sufrido en las últimas sesiones. La esterlina sube frente al dólar y el euro. Con todo, desde Lazard Frères Gestion sostienen que "la caída de la libra está lejos de tocar suelo". El analista de la gestora francesa, Julien-Pierre Nouen, señala que "tras haber caído con fuerza, los tipos a largo se orientan ahora al alza, ya que probablemente los inversores empiezan a integrar las consecuencias inflacionarias del descenso de la divisa. Este cambio también ha ayudado al mercado de renta variable británico".

En relación con la libra, la institución financiera especializada en pagos internacionales e intercambio de divisas Ebury, explica que la venta masiva de la semana pasada sitúa su cotización en un valor mínimo histórico, y augura más inestabilidad en la moneda. Asegura que la reacción negativa de los líderes empresariales y académicos está provocando que los dirigentes conservadores den marcha atrás en algunas de sus propuestas políticas más agresivas, pero "es probable que seamos testigos de giros dramáticos en ambas direcciones en el futuro próximo”.

Así, Ebury aconseja contar con una política de cobertura del riesgo de tipo de cambio que resulte apropiada para el contexto actual.

Más información

Archivado En

_
_