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Datos de la Organización Mundial de Comercio

El comercio mundial se desploma y cae a niveles de 2010

Comercio mundial
Alejandro Meraviglia

El PIB de Alemania solo ha crecido cuatro décimas en el segundo trimestre. Italia se ha estancado y el PIB de Francia ha caído una décima. El crecimiento de Reino Unido se mantiene fuerte, pero todos los servicios de estudio vaticinan un enfriamiento en los próximos trimestres. Fuera de la UE, China e India avanzan al ritmo más bajo desde 2008, Brasil y Rusia están en recesión y Arabia Saudí, con un déficit público y unos ajustes presupuestarios sin precedentes, ilustra el impacto que el desplome del crudo ha tenido entre los grandes productores. EE UU es la única nación, entre las más grandes, que por ahora se salva de la desaceleración.

Un escenario mundial de deterioro económico que ha tenido reflejo directo en el desplome de los intercambios comerciales. Las exportaciones de bienes a terceros países han caído un 6,2% anual en los seis primeros meses del año, según los datos de la Organización Mundial de Comercio, y han bajado de 7 billones de euros, algo que no ocurría desde 2010. En el mismo período, las importaciones han retrocedido un 6,1% anual y se han situado también por debajo de 7 billones de euros en el primer semestre, lo que supone el nivel más bajo desde 2009.

El ajuste de compras y ventas puede provocar una revisión a la baja del crecimiento en España

Un enfriamiento que puede condicionar el crecimiento de la economía española en los próximos trimestres. El sector exterior ganó peso en los seis años de crisis y alcanzó su máximo histórico el pasado ejercicio, al cerrar con un peso del 33,4% del PIB. Si prosigue esta tendencia de enfriamiento económico y comercial, el sector exterior restará décimas de crecimiento al PIB frente a las dos que aportó en el segundo trimestre de 2016. A esa tendencia negativa se sumará el hecho de que la demanda interna (gasto de los hogares, gasto público e inversión) empieza a dar síntomas de desaceleración. Entre abril y junio aportó tres puntos de crecimiento frente a los 3,8 puntos del primer trimestre y las previsiones de Funcas auguran que su contribución se limitará a 2,3 puntos en 2017. Dicho de otra manera que prevén que la demanda nacional aporte todo el crecimiento previsto para el año que viene y que la exterior tenga un impacto neutro. Algo que parece complejo si se tiene en cuenta el desplome generalizado de los intercambios comerciales. Ese efecto neutral se basaría en el hecho de que las importaciones caerían con más fuerza que las importaciones, con lo que la contribución del sector exterior no sufriría modificaciones significativas.

La evolución del petróleo marcará tendencia

El desplome del petróleo ha tenido un efecto balsámico entre los países no productores como España, al abaratar sus compras y rebajar el importe de la factura energética. En el otro lado, los productores han visto recortados sus ingresos y muchos han tenido que aplicar planes de ajuste inéditos.

En agosto, el barril de Brent, de referencia en Europa, superó los 50 dólares, y el acuerdo adoptado en la OPEP la semana pasada para recortar la producción en 2017 puede impulsar al alza el precio en los próximos meses, beneficiando a los productores y perjudicando a los compradores.

El derrumbe en los intercambios comerciales ha sido generalizado en todos los grandes compradores y vendedores mundiales. En el caso de las exportaciones, solo cuatro países (Alemania, Italia, España y Suiza) las han incrementado en el primer semestre. El mayor avance le ha correspondido a España, con un 2,2% anual, seguido por Alemania (1,5%), Suiza (1,4%) e Italia (0,2%).

En las importaciones, los únicos países que han incrementado sus compras de bienes han sido Alemania, Reino Unido, Francia y Suiza. Entre los que más han recortado sus compras se encuentra un grupo de siete países (China, Taiwan, Japón, Corea, India, Arabia Saudí y Brasil), cuyas importaciones han registrado caídas de dos dígitos. La mayor ha correspondido a Brasil, con un retroceso anual del 27,9%, seguida por Arabia Saudí, con una bajada del 24,1%. La primera economía de Latinoamérica va a encadenar dos años consecutivos de recesión, según las previsiones del FMI, y este año va a tener un crecimiento cero. Por su parte, el mayor productor de petróleo del mundo solo crecerá un 1,2% anual (tres veces menos que en 2015) y un 1,9% en 2017. A finales del pasado ejercicio registró un déficit de 98.000 millones de dólares (87.156 millones de euros) y eso ha obligado a poner en marcha un plan de ajuste sin precedentes. El Ejecutivo aprobó el recorte de los subsidios al combustible, al agua y a la electricidad y la supresión de las pagas extraordinarias a los funcionarios, mientras que el salario de los ministros se redujo un 20%.

La zona que más dañada ha salido del enfriamiento mundial ha sido Asia, con tres países entre los diez mayores importadores del mundo (China, Japón y Corea). Las compras de bienes han bajado un 10,2%, un 11,1% y un 13,4% respectivamente en comparación con el primer semestre de 2015. Entre los descensos también sobresalen los ajustes de Taiwan (-10,8%) e India (-14,4%). Las reformas emprendidas por China para potenciar la demanda interna frente a la externa ha provocado un ajuste de las compras al resto de economías vecinas.

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