El fondo que reparte rentabilidad emocional

Los clientes que confían sus ahorros a Bestinver buscan de esta principalmente una gestión profesional que diversifique el riesgo y aporte la mayor rentabilidad. Pero la gestora del grupo Acciona, que administra en la actualidad un patrimonio de 5.000 millones de euros, ofrece además, tanto a clientes como a empleados, una forma distinta de rentabilidad, de carácter más bien emocional, en su Fondo de Ayuda a África (FAA Bestinver). “Nosotros siempre hablamos, en todas nuestras conferencias, de nuestro fondo más rentable, el Fondo de Ayuda a África”, remarca Gustavo Trillo, director comercial de Bestinver.

Creado en 2007, el Fondo de Ayuda a África es una iniciativa solidaria de Bestinver en colaboración con sus empleados e inversores. El fondo canaliza, en cooperación con la ONG África Directo, todas las donaciones hacia proyectos de desarrollo en África. “No se trata en realidad de un producto de ahorro. Es un juego de palabras relacionado con la actividad de la gestora”, señala José María Márquez, director de África Directo. “Muchos de los partícipes querían agradecer la buena labor de la gestora, pero los directivos propusieron que esos regalos sirvieran para ayudar a las personas más desfavorecidas de África. Al igual que habían elegido buenas empresas para rentabilizar la inversión, propusieron a sus partícipes esta vía para rentabilizar sus donaciones”, explica Márquez.

Desde su creación, el FAA ha captado 3,5 millones de euros que se han destinado a 120 proyectos en los campos de educación, sanidad, emergencias alimentarias, desarrollo comunitario, microfinanzas y apoyo a personas con discapacidad y albinos, entre otras. En total, 18 países del África subsahariana se han beneficiado de dichos proyectos. “Cada año colabora más gente y la que colabora suele repetir. Lo hacen tanto de forma periódica como puntual, en la medida de lo que pueden y cuando pueden”, apunta el director comercial de la gestora, que tiene una base de más de 40.000 clientes.

Bestinver va acumulando dinero y luego, tres o cuatro veces al año, revisa con África Directo los fondos disponibles y los proyectos que requieren mayor urgencia. Aunque también colaboran en emergencias sanitarias o alimentarias, el grueso de los proyectos son sostenibles. “Se trata de contar al máximo con la gente de allí para evitar que luego se queden en nada, para que tenga continuidad y que aumente el nivel de vida a largo plazo”, sostiene Trillo.

El fondo se presenta bajo el lema El 100% de lo que das llega. “El secreto está en trabajar con contrapartes, normalmente hermandades religiosas, que están comprometidas en África, que ya tienen una misión construida, que no te piden sueldo para ellos ni te van a pedir un coche que ya tienen ni una formación que ya poseen”, destaca Márquez. El dinero se destina así íntegramente a una iniciativa concreta. También se eliminan los gastos de administración: “En la ONG somos todos voluntarios. Yo, cada vez que viajo a África, me pago mi propio billete. La oficina que tenemos nos la han cedido gratis…”.

La fundación detalla además toda la información. “Es más reconfortante para la gente que colabora. Al final sabes en qué se está empleando el dinero al céntimo: estamos haciendo este proyecto, en este sitio y con estas organizaciones”, apostilla Trillo.

“Cualquier euro es válido para cambiar las cosas, encima aquí no es un euro, estamos hablando de 3,5 millones. Se han hecho muchas cosas y muy bien hechas y ellos están comprometidos desde el principio. Son proyectos cuantitativamente importantes, pero también cualitativamente, porque son proyectos difíciles, bonitos y que han hecho grandes cambios. Pero necesidades sigue habiendo, cualquier persona es bienvenida tanto con financiación como con ayuda como voluntario”, remarca el director de África Directo.