El lado oscuro del récord turístico

El turismo ha sido la actividad que mejor ha resistido la crisis económica. En 2010 llegaron a los principales destinos turísticos 52 millones de viajeros extranjeros; cinco años después la cifra ascendió a 68 millones y si la tendencia de este año no se tuerce es fácil que se llegue a los 72 millones. Un aumento de 20 millones que no ha repercutido por igual entre empresas y sindicatos.

En esos seis años, el principal indicador de rentabilidad del sector hotelero (ingresos por habitación disponible) ha subido un 32%, mientras que los salarios pactados en convenio no han crecido más de un 1% anual entre 2012 y 2015 y apenas están repuntando un 1,17% en lo que va de año. Dicho de otra manera, que los beneficios de las empresas del sector han crecido cinco veces más que las remuneraciones de las personas dadas de alta en el sector.

En ese escenario, las federaciones de Servicios de UGT y CC OO hicieron público ayer un informe denunciando el exceso de temporalidad, de precariedad y de fraude en un sector que genera más del 10% del PIB y del empleo en España. José María Martínez, secretario general de la Federación de Servicios de CC OO, dibujó un panorama radicalmente diferente al que plantean las patronales. “El 97% de las nuevas contrataciones son temporales y de estas, el 50% es a tiempo parcial. Estos son los datos oficiales, porque las tasas de actividad son muy superiores y revelan que hay mucha gente contratada a tiempo parcial que realmente trabaja a tiempo completo y que no cobras las horas extra”, subrayó. El informe, titulado La cara b del turismo, revela que el elevado número de contratos temporales esconde situaciones fraudulentas. “O están cubriendo una necesidad permanente o aún siendo temporales, al hacerse para cubrir temporadas altas en el sector, deberían realizarse bajo la modalidad de fijo discontínuo”. Martínez cifró en un 20% el porcentaje de horas que no son abonadas a esos trabajadores contratados a tiempo parcial que realizan su jornada a tiempo completo.

“Se está destruyendo empleo de calidad por precario”, añadió el secretario general de la nueva Federación de Servicios, Movilidad y Consumo de UGT, Miguel Angel Cilleros. En su opinión se está produciendo un bloqueo generalizado en la negociación colectiva, con más de 26 convenios paralizados que afectan a cerca de 432.000 trabajadores. “Este sector está sostenido sobre las condiciones de precariedad de sus empleados”, reveló. Su homólogo en     CC OO denunció la existencia de convenios de empresa “de cartón piedra” que permiten rebajar los salarios y las condiciones de trabajo a los empleados por la prevalencia que la última reforma laboral, en vigor desde el año 2012, presta a los convenios de empresa frente a los sectoriales o territoriales. “Esto provoca que haya trabajadores que de un alza salarial del 1% en convenio pasen a percibir un 30% menos de salario por las condiciones laborales fijadas por su compañía”, remarcó.

Martínez identificó a mujeres, jóvenes y trabajadores en los departamentos de pisos como los colectivos más perjudicados por esa precarización del empleo. Los sindicatos también denunciaron la falta de regulación de la oferta “alegal” de alojamiento turístico, “en la que nadie paga impuestos ni cotizaciones a la Seguridad Social”. Para corregir esa situación, las organizaciones sindicales reclamaron al Ejecutivo central “que impulse un pacto en coordinación con las comunidades autónomas “para que afloren este tipo de viviendas, para que se puedan comercializar de una forma reglada y así acabar con la competencia desleal y el intrusismo”.  CC OO y UGT calculan que un tercio del empleo generado en este tipo de actividades no se declara.