El petróleo se desploma hoy tras dispararse ayer, ¿qué pasa?
El barril de Brent retrocede un 4,21%, hasta los 46,43 dólares por barril tras anotarse ayer una subida de calibre similar
La volatilidad extrema parece haber vuelto al mercado de petróleo. La cotización del barril de crudo Brent, referencia en Europa, retrocede hoy un 4,21%, hasta los 46,43 dólares, tras haber cosechado una subida ayer de calibre similar.
En el foco de todas las miradas de los inversores se encuentra el último informe de la Agencia Internacional de la Energía (IEA, por sus siglas en inglés). Y es que el organismo fue más allá de las predicciones de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) al afirmar que la saturación del mercado de oro negro es ya prácticamente historia, pero puso en duda que los precios del crudo vayan a mantener su ascenso por culpa del alto nivel de reservas.
Esta afirmación se vio reafirmada, asimismo, por los datos semanales de Estados Unidos, que arrojaron un aumento de los inventarios de productos destilados de 4,1 millones de barriles cuando los expertos apuntaban hacia un alza de solo 300.000. De la misma manera, el stock de gasolina del que es uno de los mayores consumidores del mundo repuntó en 1,4 millones de barriles cuando se esperaba un recorte de 400.000.
Estas cifras contribuyeron a alimentar las dudas de los inversores ante el rally que mantiene desde mínimos el oro negro y que, habiéndose situado en un 88% hace tan solo un mes, se ha reducido ya a un todavía notable 65%.
Toda la presión sobre el equilibrio del mercado de petróleo está puesto sobre el lado de la demanda, toda vez que la OPEP sigue produciendo a niveles de máximos de hace ocho años, alcanzando el conjunto de sus países miembros los 33,21 millones de barriles diarios. Los niveles de bombeo de Arabia Saudí ascendieron el pasado mes, según la información publicada por la IEA, a los 10,45 millones de barriles diarios.
Del lado de la demanda, la IEA también trajo malas noticias, al computar un descenso como consecuencia de la creciente incertidumbre acerca del estado de la economía. Asimismo, la fortaleza del dólar, provocada por las depreciaciones de la libra y el euro como consecuencia del brexit, tampoco genera estímulos para el alza del precio del petróleo.