El cemento cierra su peor mayo en España desde 1965

La patronal de las cementeras, Oficemen, ha llamado la atención esta mañana sobre un nuevo desplome del consumo doméstico de cemento, debido a la "paralización de la obra pública". La caída en mayo, comparando volúmenes de demanda con los del mismo mes de 2015, ha sido del 7,5%, hasta las 965.465 toneladas. Para encontrar un dato similar hay que remontarse a 1965, expone el colectivo empresarial.

La evolución en los cinco primeros meses del año se torna negativa, con un descenso del 2,7% al demandarse 123.000 toneladas menos de este material básico para la construcción. El volumen acumulado hasta finales de mayo en España es de 4,47 millones de toneladas. Una cifra que es inferior a los más de 5 millones de toneladas que se contabilizaban solo en mayo de 2006 y 2007, ejercicios en los que el mercado del cemento tocó techo en este país impulsado por el boom de inmobiliario y de la inversión pública.

Ahora confluyen la rigidez del objetivo de déficit y la falta de estabilidad política en el país, sumado todo ello al lento despertar económico. El sector cementero se está viendo castigado especialmente "por la ausencia de medidas que fomenten la recuperación de la obra pública, al contrario de lo que sucede en otros sectores económicos e industriales, que cuentan con más apoyo institucional", se queja el director general de Oficemen, Aniceto Zaragoza.

La receta de esta patronal para reanimar al sector de las infraestructuras y sus afines, la mayor parte de ellos intensivos en inversión privada y empleo, es "compatibilizar la reducción del déficit con soluciones de crecimiento económico, que no pasen únicamente por el adelgazamiento de la inversión en obra pública". Oficemen subraya la necesidad de atender servicios básidos como el mantenimiento de vías de infraestructuras, abastecimiento y depuración de aguas, hospitales, colegios, centros sociales, etcétera.