Páramo: algunos bancos deberán suprimir dividendos

José Manuel González-Páramo, consejero del Banco Central Europeo (BCE) entre 2004 y 2012, lanzó ayer varias críticas sobre el papel del organismo que capitanea Mario Draghi. Actual consejero ejecutivo de BBVA, inauguró el curso de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, en colaboración con la APIE y patrocinado por el banco que preside Francisco González, González-Páramo aseguró que el sector financiero se encuentra en una tormenta perfecta y que la regulación que está cayendo sobre las entidades debe traer estabilidad, pero no “rigor mortis”.

El directivo afirma que la adaptación de algunos bancos al nuevo entorno les costará hasta dos años de dividendos. “El sector bancario se está enfrentando a una revolución: la recesión, seguida de un crecimiento bajo. Esto tiene efectos sobre los balances, aunque no tanto en España, gracias a la reforma del sistema financiero de años pasados. La dinámica del crédito sigue siendo limitada”, ha asegurado el exconsejero del Banco Central Europeo.

González-Páramo ha advertido que la rentabilidad de la banca no llega al coste del capital. “Esto es fruto no solo de la economía, sino de la política del BCE”, ha asegurado. El ejecutivo de BBVA ha afirmado que pueden recortarse costes para afrontar esta falta de rentabilidad, pero ha añadido “que esta situación no debería prologarse mucho tiempo para no ver problemas en una parte importante del sector financiero”.

Aunque ha reconocido el papel estabilizador del BCE, el directivo de BBVA subrayó que su margen de maniobra, de Draghi, después de todas las armas que está empleando, es muy limitado.

González-Páramo sigue, por lo tanto, el mantra de su presidente, Francisco González, quien comentó la semana pasada que “la industria bancaria se ha quedado obsoleta, con estructuras de costes pesadas, sistemas arcaicos, oferta poco diferenciada y gran sobrecapacidad”.

El otro factor es el de las empresas tecnológicas, que compiten de tú a tú con las entidades financieras: “La disrupción digital está aquí, pero no ha ido tan de prisa por varias razones. Primera, porque una parte de la clientela demanda servicios clásicos. Y, segunda, y probablemente más importante, porque un parte de las empresas tecnológicas no quieren la regulación que recae sobre la banca”, afirmó el consejero ejecutivo de BBVA.

A su juicio, hay dos posibles escenarios. En el primero, la banca evolucionaría hacia la simple provisión de infraestructura para terceros o la pura provisión de productos financieros, dejando los servicios de valor añadido a otros actores. En el segundo, la creciente competencia entre los bancos, las fintech y los gigantes digitales llevaría a una transformación sustancial del sector, donde solo unos pocos de los actuales bancos sobrevivirán.

El consejero ejecutivo de BBVA ha asegurado que se está tratando la cuestión de un sistema único de protección de depositantes –hoy por hoy, cada país de la UE asegura un máximo de 100.000 euros por cliente– si bien ha destacado que se ha avanzado poco, debido al escaso interés de algunos estados miembros, que ahora están en otras cosas como la crisis de los refugiados y el eventual brexit. La consulta se hará el 23 de junio.

Elecciones

España crece con fuerza, un 2,7% este año y BBVA espera el mismo porcentaje en 2017. Estos porcentajes casi duplican las previsiones macroeconómicas de la UE, si bien el directivo recordó que la incertidumbre política restará dos décimas en 2016 y cinco en 2017. Sobre las elecciones del 26J en España, ha advertido que sería necesario “un acuerdo rápido sobre los partidos que reciban más apoyo y que se siga con las reformas”. Ha recordado que BBVA prevé la creación de un millón de empleos en España entre este y el próximo año, pero calcula que la tasa de desempleo rondará el 18%, un porcentaje “inaceptable”.

“La incertidumbre política está teniendo costes y los veremos en efecto diferido”, ha dicho, tras insistir en que son costes “identificables”.