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La polémica por las entradas del concierto de Bruce Springsteen pone en cuestión está práctica

¿Es legal la reventa de entradas por Internet?

La promotora se querellará contra los portales de reventa por entender que cometen un "fraude"

Doctor Music, promotora de los tres conciertos de Bruce Springsteen en España, anunció el miércoles una querella contra las empresas de reventa de entradas, como Seatwave, tras las denuncias de usuarios por la aparición masiva de tickets para los conciertos de Madrid y Barcelona del ‘Boss’ en estas plataformas. Una “estafa”, en palabras de la promotora.

La polémica ha vuelto a poner de actualidad una práctica cada vez más extendida. No deambulan entre la multitud, ni se esconden, los reventas del siglo XXI ya no están en la calle, sino en la red. La normativa, de 1982, prohíbe “la venta y reventa callejera o ambulante”. El ámbito, muy acotado y sin actualizar, ha sido aprovechado por portales como Ticketbis, Viagogo o Seatwave, propiedad de Ticketmaster, para lanzar su propio negocio de reventa en la web. ¿Es legal la reventa de entradas por internet? La respuesta varía dependiendo de quién responda.

“No hay un vació legal, todo lo que no está regulado está permitido. La reventa existe desde hace miles de años. Lo que proporcionamos es que se realice en un marco legal, transparente y seguro”, asegura Jon Uriarte, CEO de Ticketbis, unas de las ocho empresas denunciadas. Estos portales defiende que lo que no está permitido es la reventa “ambulante o callejera”, algo que no afecta a la venta por internet. La normativa se creó, insisten, con el espíritu de evitar escándalos callejeros en un momento en el que España acogía el Mundial de fútbol y, aunque entonces no había internet, sí existían otros medios como el correo o el teléfono que no se incluyeron.

Estas empresas se configuran como meras intermediarias. “Somos un mercado entre particulares. Si una persona tiene una entrada que no puede usar, en vez de que se pierda puede recurrir a nuestro mercado», argumenta Uriarte. El negocio está en cobrar un 10% de la transacción. El precio es libremente pactado entre el vendedor y el comprador.

Frente a los que defienden su legalidad se encuentran los que consideran que promueve una práctica que encarece las entradas en beneficio de unos pocos especuladores a costa de los verdaderos aficionados que tienen interés por asistir al evento. A pesar de que no es la primera vez que ocurre, Doctor Music sigue comercializando las entradas de los conciertos que organiza a través del portal Ticketmaster, propietaria de Seatwave.

Luis Bravo, abogado experto en nuevas tecnologías, reconoce que la norma no habla de internet, pero recuerda que el Código Civil obliga a interpretar las normas teniendo en cuenta el contexto y la realidad social, “atendiendo fundamentalmente al espíritu y finalidad de aquellas”, por lo que la normativa no haría excepciones con la venta online.

Además, admitir la reventa como legal sería, apunta, sería consagrar la desprotección del consumidor. “No hay nadie a quien reclamar si existe una estafa”, recuerda. En caso de suspensión del evento, es probable que puede conseguir la devolución del precio de la entrada, pero no el sobre coste de la reventa. Si tenemos en cuenta que, por ejemplo, para el concierto de los Rolling Stones en Madrid en 2014 el precio de la reventa rozaba los de 12.000 euros no es una cuestión menor.

Sin embargo, solo se regulará, insisten desde el sector, cuando la industria tome conciencia del dinero que se está perdiendo. En algunos países, como Estados Unidos, ya se ha regulado bajo ciertos preceptos: por ejemplo, que la empresa organizadora del evento preste su consentimiento y que el sobreprecio de las entradas no traspase cierto porcentaje.

Un mercado perfecto

La ley permite la reventa en algunos casos (en locales o a personas autorizados por la organización), el precio establecido no puede “inflarse” más de un 20% sobre el precio original. Pero las empresas que se dedican a este negocio en internet dejan claro que los precios son libremente establecidos por los usuarios. “No hay ningún tope en los precios”, asegura Uriarte, pero “la gente que en un momento de euforia pone un precio muy alto a una entrada, por si suena la flauta, al final nunca suena”.

En su opinión, sería un grave error prohibir esta práctica. “Hay muchas empresas que no son españolas que seguirían con el negocio, pero no pagarían ningún impuestos”, asegura. También defiende que la norma general no es que se utilice para especular y hacer negocio. Aporta un dato, el número de entradas de reventa en Ticketbis para el concierto en Barcelona del “Boss” no alcanza el 1% del aforo del evento.

ACLARACIÓN

Ticketbis ha querido puntualizar su política de reembolso de entradas en caso de suspensión de algún evento.

"En el caso de nuestra plataforma lo que hacemos es pedir al comprador que nos devuelva la entrada y una vez recibida en Ticketbis procedemos a la devolución total del importe, es decir, el 100% de la cantidad que el comprador ha pagado. Acto seguido devolvemos esa entrada al vendedor para que pueda gestionar su devolución en aquella plataforma en la que compró en primer lugar. Por todo ese proceso Ticketbis no cobra ningún tipo de importe o comisión. En ese caso la ganancia para nuestra plataforma es ceroy asumimos el coste de la gestión de los diferentes envíos. Entendemos que es importante dar este tipo de servicio para tener un producto de calidad y que constituya una verdadera alternativa."

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