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La recuperación de la economía comenzará a notarse este año en los viajes de negocios. Un tercio de las empresas españolas tiene la intención de incrementar el presupuesto que dedica a esta partida en 2016, según el Forum Business Travel, una asociación de profesionales del sector.

“Las previsiones apuntan a que veremos un aumento de alrededor del 3% de media, aunque esto variará por sector y compañía”, señala Óscar García, cofundador de FBT.

El grado de internacionalización de cada empresa influirá en la rapidez de la recuperación. Aquellas que están muy centradas en el mercado nacional van a incrementar este gasto de manera más lenta, mientras que las multinacionales con inversiones fuera del país lo harán a un ritmo mayor. “De hecho, muchas de estas últimas han globalizado la cuenta de viajes para aprovechar las posibles sinergias y reducir costes”, apunta.

El experto sostiene que aunque la mayoría va a tratar de contener gastos y no incrementar sus presupuestos de viaje, la tendencia del mercado, que es subir precios y recuperar el terreno perdido durante la crisis, y el aumento de su propia actividad, las empujará en sentido contrario. “Algunos proveedores (hoteles y aerolíneas) están buscando alzas de tarifas de entre el 10% y 15%”, precisa.

Como parte del esfuerzo de las empresas por amortiguar esas subidas, se observa la tendencia a incluir en el presupuesto nuevas categorías de compra, como los taxis, los restaurantes y las reuniones, con el objetivo de conocer el gasto end-to-end, es decir, desde que un viajero sale de su casa hasta que vuelve.

Sin embargo, García advierte de que la partida de viaje es muy difícil de presupuestar, ya que no se conocen los costes de antemano. El más fuerte, por ejemplo, es el de los billetes aéreos, para los que a día de hoy no existen tarifas planas.

Una firma puede calcular el número de vuelos a un destino y lo que gastó en ellos de media el año anterior, sin embargo, el precio de esos tiques dependerá de varios factores que escapan a su control, como la competencia entre aerolíneas en esa ruta.

En cuanto a los factores que sustentarán la recuperación de los viajes de negocios, además de la mejora de la economía, FBT destaca el aumento en los últimos años del número de países en los que operan las empresas españolas.

“Durante la crisis, muchas corporaciones han buscado clientes fuera de nuestras fronteras y ahora gran parte de sus ingresos proceden de sus sucursales internacionales, lo que obliga a sus directivos a moverse a más destinos transcontinentales, con el consecuente aumento de los gastos, sobre todo en vuelos”, explica.

Un tercer aspecto es el giro de la empresa hacia la calidad del viaje. En los últimos años, el viajero de negocios ha sufrido restricciones en su presupuesto y ha visto cómo la balanza entre la comodidad del viaje y el coste se inclinaba hacia este último.

Pero ahora que la economía repunta, se está recuperando ese equilibrio. Después de todo, como recuerda García, “el empleado que viaja es un activo de la empresa y mejorar las condiciones de los viajes contribuye a retener el talento”.