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Reconoce contactos con el segundo accionista del banco luso

CaixaBank se acerca a su objetivo de hacerse con el 100% del luso BPI

Logotipo de BPI en una ventana de una oficina del banco en Lisboa
Logotipo de BPI en una ventana de una oficina del banco en LisboaThomas Meyer (Bloomberg)

Comienza a allanarse el camino para que CaixaBank logre hacerse con el 100% del capital del luso BPI, en el que controla el 44%. El Gobierno portugués prepara una ley para eliminar el límite del voto. Ello permitiría a la entidad española hacer valer su participación, cuyos derechos políticos están ahora limitados al 20%. Además, CaixaBank admite contactos con el segundo principal accionista de BPI, Isabel dos Santos. CaixaBank así volvería a lanzar una opa sobre el banco luso.

Han transcurrido casi ocho meses desde que CaixaBank decidiera retirar su oferta pública de acciones (opa) sobre el 56% del capital de Banco Portugués de Inversiones (BPI), operación de compra lanzada en febrero de 2015. En esas fechas, la entidad que preside Isidro Fainé no logró aunar los votos suficientes para que la opa triunfara. El veto de la segunda accionista, la angoleña Isabel dos Santos, al proyecto de CaixaBank impidió la operación. Esta inversora cuenta con el 18,5% del capital de BPI, que sumado al 2% que posee la familia Violas, consiguieron bloquear la opa, ya que la firma española solo cuenta con los derechos políticos del 20% de la entidad lusa, lo mismo que Dos Santos. Estos accionistas rechazaron suprimir el blindaje de los derechos de voto, una condición que la firma catalana consideró irrenunciable para proseguir con su oferta, a la que se oponía Dos Santos.

Ahora parece que las piezas para CaixaBank vuelven a encajar, y también para el Gobierno luso, que podría casi simultáneamente solucionar los principales quebraderos de cabeza del sector financiero: la participación de BPI en un banco angoleño, de la que debe deshacerse por decisión del Banco Central Europeo (BCE); y la venta de Novo Banco, al que también (y como hace ocho meses) ha ofrecido a CaixaBank y a Santander.

El Gobierno portugués prepara una ley para elminar el veto sobre los derechos políticos existentes para limitar el voto al 20% del capital. De salir adelante esta iniciativa, CaixaBank podría lanzar nuevamente una opa sobre BPI.

A ello se unen los contactos que mantie CaixaBank con el propio BPI y con la sociedad de Isabel dos Santos –Santoro Finance-Prestaçao de Serviços – para solucionar “la situación del exceso de concentración de riesgos de BPI derivada de su participación de control” en el angoleño BFA, según reconoció ayer la firma española a la CNMV. En este comunicado, además, admite contactos también con la sociedad de inversión de Dos Santos “para alcanzar una solución a dicha situación que pudiera ser aceptable para todas las partes interesadas”. En este escrito CaixaBank reconoce, no obstante, hasta ahora no se ha “llegado a una solución”.

La reanudación de las conversaciones entre CaixaBank y Dos Santos, como la futura norma del Gobierno luso para eliminar el límite del voto al 20% del capital se produce en un momento clave para BPI. Bruselas le exige que se desprenda de su negocio en Angola si no quiere ver penalizados sus ratios de solvencia. El Banco Central Europeo (BCE) fijó el 10 de abril como fecha tope para que BPI rebaje el 100% de su riesgo en Banco Fomento Angola (BFA), del que tiene el 50,1%, frente al 49,9% de Isabel dos Santos. De momento, la cotización de BPI fue suspendida ayer debido a los rumores de estas conversaciones entre Caixabank e Isabel dos Santos. Pero tras las aclaraciones producidas ayer por la tarde al regulador bursátil es previsible que se levante esta suspensión.

El martes ya algunos medios especulaban con un hipotético interés del banco español por comprar el 21% del accionariado en manos de inversores angoleños de la familia Dos Santos. Pese a los contactos, la entidad española recordaba ayer que el presidente del banco español, Isidro Fainé, declaró en la rueda de prensa de los resultados de CaixaBank correspondientes a 2015, que la entidad no invertiría más en el banco si no lograba su control.

Los títulos de BPI cotizaron durante las tres primeras horas de la sesión de ayer y se disparó más de un 10%, hasta 1,18 euros por título. Analistas lusos atribuyeron esta revalorización a las especulaciones sobre el regreso de la entidad catalana y la multimillonaria angoleña a la mesa de negociación.

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