La carta de los autónomos a los Reyes Magos
Estabilidad política. Esa es la principal demanda de los autónomos para 2016. Si bien, esto no será suficiente para seguir impulsando el autoempleo este año, según este colectivo. La Federación de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) ha hecho una recopilación de las medidas legales que, en su opinión, serían necesarias para mantener la actividad de este colectivo.
“Necesitamos estabilidad política y responsabilidad, apostar por el empleo, el emprendimiento, el empleo estable, la reducción de cargas y trámites, la reducción de la presión fiscal y combatir la economía sumergida y la morosidad. Además necesitamos valentía a la hora de seguir apostando por los autónomos y así facilitarles su día a día, eliminando trabas y pagando las cuotas ajustadas al trabajo real de los autónomos”, asegura el presidente de ATA, Lorenzo Amor.
En su opinión las medidas que se deberían adoptar para lograr todo esto, “no suponen obligatoriamente un alto coste para las arcas públicas”.
Más allá del cambio profundo que supondría el cambio de las actuales bases mínimas y máximas de cotización por unos tramos de cuotas según los ingresos reales, ATA pide “pagar lo que realmente se trabaja, pudiendo darse de alta y de baja en la Seguridad Social el día real en que se empieza o deja de trabajar como autónomo”. De esta forma no tendrían que abonar el mes completo independientemente de cuando empiezan y dejan de cotizar.
Asimismo, reclaman otras ventajas en materia de cotizaciones como la ampliación de la tarifa plana de 50 euros mensuales para los nuevos autónomos de los actuales seis mese a un año. Y que se puedan a coger a dicha tarifa los autónomos societarios.
Dentro de este capítulo, consideran que sería conveniente también poder cambiar la periodicidad del pago de las cotizaciones para que el abono pueda hacerse trimestralmente, previa notificación, y no mensualmente, como deben hacer en la actualidad.
En cuestiones fiscales, desde ATA consideran que España debería rebajar el IVA a aquellas actividades que vieron subir este impuesto en 13 puntos porcentuales en la legislatura que acaba de terminar. Y que se establezca una deducción fiscal en el IRPF de hasta 300 euros por gastos de sanidad, educación u obras de rehabilitación en el hogar.
Otro asunto al que desde ATA dan mucha prioridad es a la “tolerancia cero contra la lacra de la morosidad”. En este punto, consideran imprescindible establecer un 20% de recargo automático, no negociable, para cualquier factura que se pague fuera del plazo legal establecido, independientemente de que el pagador sea un particular, una administración o una empresa.
Igualmente, los responsables de esta asociación de autónomos cree que sería muy útil par luchar contra la morosidad, que se habilitara una web con un buzón anónimo, donde los proveedores pudieran denunciar a aquellos que incumplen los plazos de pago y no hacen frente a sus facturas en el tiempo que marca la ley.
En otro orden de cosas, reclaman una contratación pública más transparente y más protegida también contra los impagos. Para ello proponen que las Administraciones Públicas exigieran obligatoriamente un certificado de pago efectivo a toda la cadena de subcontratación por parte de la contrata en los casos de contratación pública.
Y para cerrar sus demandas, piden también que los autónomos puedan acceder a una ayuda de 426 euros al mes durante seis meses, una vez han agotado la prestación por cese de actividad (ayuda equiparable a la prestación por desempleo de los asalariados) a la que tuvieran derecho.
Lo ya hecho
Dicho todo esto, desde ATA admiten que la legislatura ha terminado con numerosas mejoras legislativas para el colectivo. En concreto, esta asociación cifra 18 medidas que propiciaron la aparición de más de 50.000 nuevos autónomos durante el ejercicio, hasta sumar 3.166.188 cotizantes. Con ello, el Régimen de Autónomos de la Seguridad Social crece a un 1,4% anual, algo menos de la mitad de lo que avanza el de asalariados (3,57% anual).
Entre estas mejoras, ATA menciona la citada tarifa plana de 50 euros, durante los primeros seis meses, para nuevos autónomos que no lo hayan sido en los cinco años anteriores. Y que a estos nuevos autónomos se les haya permitido contratar asalariados en ese tiempo sin perder la bonificación. Recuerdan asimismo la posibilidad de compatibilizar la prestación por desempleo generada en un empleo asalariado con una actividad por cuenta propia durante nueve meses.
Y, junto a esto, que los trabajadores que opten por interrumpir su prestación por desempleo para emprender un negocio como autónomos, puedan recuperar la prestación no cobrada durante los cinco años siguientes, en el caso de que fracasen en su intento.