El Moana Cable de Amper prevé una inversión de 184 millones

Amper se prepara para uno de los mayores proyectos industriales de su historia. La compañía, a través de su filial de telecomunicaciones Bluesky Pacífico, ha firmado un acuerdo de llave en mano con Alcatel-Lucent Submarine Networks, filial de AlcatelLucent, para la instalación de un nuevo cable submarino en el Pacífico Sur, que tendrá una extensión prevista superior a 9.700 kilómetros.

En términos financieros, el nuevo cable, bautizado como Moana Cable, tendrá una inversión cercana a 125 millones de dólares (unos 115 millones de euros) en el tramo inicial entre Hawai y Nueva Zelanda. Una vez sumados los segmentos adicionales que se acometieran, el coste total del proyecto ascendería a 200 millones de dólares (en torno a 184 millones de euros).

En el hecho relevante remitido a la CNMV en el que se comunicaba el acuerdo, Amper explicó que la operación se financiará con los flujos de caja generados por su propia filial Bluesky. La empresa española insiste en que el proyecto está en líneas con su estrategia de crecimiento en la zona del Pacífico.

El nuevo cable submarino comprenderá dos tramos que suministrarán ancho de banda en la región del Pacífico. El primer tramo, con una extensión de más de 8.000 kilómetros, conectará Nueva Zelanda con Hawai beneficiando las conexiones de Samoa y Samoa Americana, mientras que el segundo, con una longitud de más de 1.700 kilómetros, conectará las Islas Cook con Samoa. Además, el cable estaría diseñado para poder facilitar la conexión de otras islas dentro de la región del Pacífico entre las que figuran Tonga, Tokelau o Niue.

El Moana Cable será el primer cable submarino de larga distancia en la región del Pacífico en usar los últimos desarrollos tecnológicos de trasmisión 200 Gbits con una capacidad máxima entre Hawai y Nueva Zelanda de 20 terabits por segundo.

El proyecto, que empezará con exploraciones y estudios marítimos precisos del fondo del océano, tiene como fecha estimada de finalización el año 2018. El programa, que debe recibir las distintas aprobaciones de las administraciones públicas locales, incluirá la instalación de plataformas de conexión submarinas.

Amper defiende la experiencia de Bluesky como operador de cable submarino en la zona del Pacífico Sur. De hecho, la trabaja con el cable American Samoa Hawaii Cable (ASH) dentro de una joint venture con el Gobierno de Samoa Americana.

Bluesky, que se incorporó a Amper en la operación de compra de la estadounidense eLandia, es un operador regional de telecomunicaciones con presencia en los segmentos de la banda ancha, la telefonía móvil y la televisión por cable en Samoa, Samoa Americana y las Islas Cook.

Con este movimiento, Amper busca reforzar posiciones tras su acuerdo con los acreedores para reestructurar la deuda. Un pacto que finalmente aprobado por la Justicia en septiembre y que permitió la salida de la situación de preconcurso.

Estos movimientos contribuyeron a dar un respiro a las acciones de Amper, castigadas por la incertidumbre sobre su futuro. Así, los títulos acumulan una subida del 366% desde enero hasta 0,13 euros. A principios de año llegó a marcar un mínimo anual de 0,026 euros.