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Tribuna
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El móvil, Barcelona y la nueva era digital

Habemus Papam! Eran las 20.12 del 13 de marzo de 2013 cuando el cardenal protodiácono Jean Louis Tauran anunciaba a los fieles reunidos en la plaza de San Pedro del Vaticano la elección del Papa Francisco. Al día siguiente se hizo viral un tuit de NBC News que comparaba una foto de la plaza con miles de móviles inmortalizando el primer saludo del papa desde el balcón de la basílica, con otra de 2005 previa a la elección de Benedicto XVI, donde apenas se podía ver a algún fiel haciendo una foto. El tuit constataba el tremendo cambio tecnológico que se había producido en la sociedad en apenas ocho años. Tan solo 10 meses después de la foto de 2005, en febrero del 2006, Barcelona acogía por primera vez el Mobile World Congress. Desde entonces, una vez al año Barcelona se transforma en el principal escaparate de la tecnología móvil en el mundo.

La edición del 2007 coincidió con el lanzamiento del iPhone, que supuso un punto de inflexión en la industria móvil y en el acceso a internet, así como el inicio de la era post-PC. Esta nueva etapa ha cambiado radicalmente la industria telco y sitúa a los teléfonos y tabletas como una herramienta básica para acceder a la red. Las últimas ediciones del Mobile World Congress reflejan este cambio sectorial y sitúan al congreso como el principal exponente de la industria de internet.

La transformación digital tiene un impacto en cada vez más capas de la sociedad. En menos de una década hemos pasado a tener no solo hogares sino personas que están también conectadas constantemente gracias a los teléfonos inteligentes. Ése es el profundo cambio tecnológico que mostraban las fotos de NBC News: ahora nos conectamos permanentemente y compartimos contenidos con el resto del mundo. Este fenómeno refleja el incremento constante de la densidad digital, es decir, un mayor número de conexiones a internet por parte de organizaciones, hogares, personas u objetos vinculados al internet de las cosas (alumbrado público, coches, sensores…) para intercambiar más cantidad de información.

Esta revolución digital permite que la Barcelona sede del Mobile World Congress (MWC) y capital mundial del móvil, sea además pionera en innovación y emprendimiento. La aplicación transversal de la movilidad y el innovador ecosistema digital y tecnológico de Barcelona la sitúan como la cuarta ciudad más creativa del mundo. Cómo décima smart city a nivel mundial, Barcelona es un polo tecnológico de referencia –agrupa a más de un centenar de empresas digitales, como Privalia, Vueling, Atrápalo o Social Point–. Este valor tecnológico de Barcelona es positivo para la ciudad, sus ciudadanos, empresas, y para el tejido industrial y económico español y global.

Como apuesta conjunta de las Administraciones Públicas, el sector privado y la ciudadanía, la capital mundial del móvil aprovecha el incremento de la densidad digital para generar servicios de valor añadido al ciudadano que mejoren su calidad de vida y generen un nuevo modelo industrial basado en la innovación. Concretamente, la Fundación Mobile World Capital Barcelona incide en áreas estratégicas como el emprendimiento, la educación, la salud y las smart cities, turismo y retail. Entre sus proyectos destaca mSchools, iniciativa pionera que mejora las habilidades digitales de los estudiantes y que ya ha formado a más de 18.000 alumnos catalanes, o 4YFN, la plataforma de negocios para la comunidad emprendedora del sector tecnológico a nivel global.

Barcelona ha avanzado mucho, pero tiene ante sí un reto y una gran oportunidad. La calidad de su propuesta la ha ratificado como capital mundial del móvil y como sede del Mobile World Congress hasta 2023. Las ideas, la creatividad, la tecnología y la mentalidad que desde aquí se generen deben ponerse ahora al servicio de este gran proyecto, una propuesta para los ciudadanos y visitantes de la ciudad. La Barcelona mobile es un proyecto local que aspira a la globalidad. Debe llegar a todos los sectores e incorporar un código implícito de comportamiento, el de la nueva era digital. Barcelona navega por nuevas aguas tecnológicas, desdibuja sus fronteras y se empapa de lo que está pasando en el día a día para no ser ajena a la sociedad. Barcelona ya es mobile. Y lo mejor de todo es que es solo el principio. ¡Habemus Mobile World Congress!

Javier Zamora es profesor del IESE. Universidad de Navarra.

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