Punto final al campamento de trabajadores de Coca-Cola

Casi dos años después de levantarse, los trabajadores de Coca-Cola en Fuenlabrada han decidido poner punto y final al campamento que tenían situado en la puerta de la central madrileña de embotellado, hoy destinada a logística y a I+D. En un comunicado emitido este viernes, los empleados han anunciado que pondrán en marcha una "desactivación programada y escalonada" de la instalación.

Los trabajadores de dicha fábrica, que fueron despedidos durante el ERE de las embotelladoras de Coca-Cola en España y posteriormente readmitidos tras ser declarado nulo el despido, llevaban a cabo en el lugar las acciones de protesta y "resistencia" ante lo que consideraban un caso de violación de sus derechos laborales.

El próximo lunes concluyen los últimos permisos retribuidos que quedaban pendientes y el total de los empleados deberán volver a trabajar, por lo que el comité ha optado por desmantelar el campamento por el que han pasado representantes de buena parte de los partidos políticos regionales y estatales.

"El conflicto laboral no ha concluido", recuerda la nota. Los trabajadores siguen considerando que la planta tiene que ser productiva y que su reincorporación no se ajusta a lo que se había decretado en la sentencia del Tribunal Supremo de esta primavera. "Seguimos haciendo un llamamiento social en apoyo al conflicto como se ha venido haciendo hasta ahora", continua el comunicado.

Por ello, los trabajadores han optado por cambiar de ubicación el campamento, aunque sin señalar cuál será el lugar elegido. "La nueva ubicación seguirá desarrollando la función que venía desarrollando el campamento", aclaran, y concluyen recordando que van a presentar un recurso al último auto de la Audiencia Nacional, que daba validez a la política de reincorporaciones llevada a cabo por la compañía.