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Columna
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Una difusa unión que toma forma

La unión de los mercados de capitales de Europa podría estar tomando forma. La Comisión Europea está considerando poner en marcha una directiva para armonizar los distintos regímenes de insolvencia de los estados miembros, según informó Reuters el 3 de septiembre. Si es posible precisar los principios comunes, la unión de los mercados de capitales comenzará a significar algo.

La reforma concursal es uno de los temas más ambiciosos incluidos en el proyecto defendido por el Comisario Jonathan Hill. Este está destinado a hacer al continente más resistente al facilitar el flujo de capitales entre los países y fomentar otros préstamos a parte de los bancarios.

Las últimas propuestas implican una obligación para que los países se sumen a unas normas mínimas comunes

El mosaico de regímenes de insolvencia de Europa es un gran obstáculo. El sistema está evolucionando. La capacidad de cambiar la jurisdicción ha desencadenado la competencia, fomentando que los regímenes menos interesantes para los acreedores arreglen sus leyes para evitar salir perdiendo frente a los más prácticos, como los de Reino Unido. Las crisis financieras de 2008 y 2010 hicieron que el cambio fuera más urgente, lo que provocó reformas en España, Italia y Francia, entre otros.

Las últimas propuestas europeas van un paso más allá. Implican una obligación clara a los países para que se adhieran a unas normas mínimas comunes a través de una directiva, según un documento obtenido por Reuters. Esta debería establecer directrices claras, por ejemplo, sobre cuándo los acreedores pueden hacer valer sus derechos o cómo valorar a las empresas en apuros.

Es un movimiento difícil e incluso arriesgado. Las diferencias van más allá de la redacción jurídica. La comisión debería centrarse tanto en asegurarse de que los jueces en los tribunales de insolvencia tienen la suficiente experiencia y formación y de que los tribunales aplican los principios de forma coherente. Existe el riesgo de que una mala legislación pueda alterar los acuerdos existentes.

Dados los desafíos, la Comisión Europea podría encontrar cierta oposición. No está claro si Hill será capaz de sumar mucho más a la insolvencia en su Plan de Acción para la Unión de los Mercados de Capitales a finales de este mes. Pero la Comisión aparece al menos estar camino de planear algo significativo.

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