BP cierra el desastre del Golfo de México

BP puede por fin poner punto y final al vertido de petróleo en el Golfo de México en 2010. Durante cinco años, la mayor petrolera británica ha gastado miles de millones de dólares en costes de limpieza y daños. Aunque no son nada al lado del coste humano, la factura financiera colgaba como una espada de Damocles sobre el precio de las acciones. BP ha resuelto la gran mayoría de los litigios gracias a acuerdos con el gobierno de Estados Unidos y cinco estados por 18.700 millones de dólares (casi 17.000 millones de euros), con lo que el total de la cuenta asciende a 53.800 millones de dólares.

Es un número enorme. Pero podría haber sido peor. BP ha acordado pagar 5.500 millones en virtud de las sanciones por la Ley de Agua Limpia. Eso es menos de la mitad de la multa máxima y está cerca de los 3.500 millones de euros que BP ya había apartado. Los otros 13.200 millones –que los gobiernos federales, estatales y locales reclaman por daños ambientales y económicos– pueden ser un poco más de lo esperado por algunos analistas. Pero lo más importante, BP puede repartir los pagos a lo largo de 15 a 18 años, lo que hace bajar el valor presente neto de las multas.

BP calcula que hará un pago anual medio de 1.100 millones de dólares, empezando 12 meses después de los acuerdos que hayan concluido.

Eso parece manejable considerando que BP va camino de lograr alrededor de 24.000 millones de flujo de caja operativo para el año que viene, según las estimaciones de Barclays. BP también ahorrará dinero en tributos, ya que la mayoría de los costes son deducibles de impuestos.

Los inversores también se estarán preguntando si la empresa, durante mucho tiempo objeto de ofertas de especulación, ahora puede ser un objetivo más apetecible para un rival más grande como Exxon. Por el momento, sin embargo, la gestión de BP puede centrar su atención en las operaciones. Con el precio del petróleo en un todavía bajo 63 dólares el barril, aún tiene dificultades.

Todavía hay algunos litigios pendientes, pero el acuerdo del dos de julio debería cubrir la gran mayoría de las reclamaciones y permitir a BP dejar atrás el desastre de poner el desastre de Deepwater.