El absentismo laboral vuelve a subir al ‘calor’ de la recuperación

El último informe realizado por Adecco, en colaboración con el IESE, Garrigues, AMAIT, Fremap y la Universidad carlos II constata que la reducción del absentismo registrada durante la crisis ha llegado a su fin. Las cifras avalan que por primera vez en seis años, en 2014 repuntó la tasa de absentismo en España hasta el 4,4%, frente al 4,1% contabilizado al cierre de 2013.

El estudio especifica que al hablar de absentismo se define como el porcentaje de las horas no trabajadas (sin contar vacaciones, festivos ni horas perdidas debido a ERTEs) respecto a la jornada pactada efectiva. Fuentes de Adecco aclararon que para el cómputo de la tasa, en este trabajo se han empleado datos sobre horas trabajadas y no trabajadas procedentes de la Encuesta Trimestral de Coste Laboral (ETCL) del Instituto Nacional de Estadística (INE).

 Así, antes de la crisis, en concreto de los años 2000 a 2007, en pleno boom de la economía española, la tasa de absentismo no dejó de subir para estabilizarse y reducirse ligeramente entre 2008 y 2011, produciéndose un desplome más profundo en 2012 y 2013, justo cuando el Gobierno endureció la normativa por la que según sea la duración de la baja del trabajador, así será su remuneración.

Sin embargo, el año 2014, coincidiendo con el que fue el primer ejercicio completo que cerró con crecimiento económico y creación de empleo, marcó el primer repunte del absentismo de los últimos seis años. Por sectores, la tasa de absentismo ascendió al 4,5% en los servicios, al 4,3% en industria y al 3,1% en construcción. De este modo, también durante el año pasado el absentismo aumentó levemente en las tres actividades. Algo que no es baladí si se tiene en cuenta que según los cálculos de Adecco, esta práctica representa un coste de 9.271 millones de euros al año a las empresas y la Seguridad Social.

Por su parte, las bajas no justificadas por incapacidad temporal (IT), algunas prácticas como las conocidas por el efecto puente o efecto lunes perdieron peso en el total de las ausencias, lo que no quiere decir que, según Adecco, haya que seguir mejorando en la racionalización de los horarios para propiciar la conciliación personal y laboral.