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Tribuna
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Que viene el lobo

Érase una vez un pastorcillo que cuidaba las ovejas de todo el pueblo. Algunos días era agradable permanecer en las colinas y el tiempo pasaba muy de prisa. Otros, el muchacho se aburría; no había nada que hacer salvo mirar cómo pastaban las ovejas de la mañana a la noche.

Un día decidió divertirse y se subió sobre un risco que dominaba el pueblo.

-¡Socorro! -gritó lo más fuerte que pudo- ¡Que viene el lobo y devora las ovejas!

Que viene el lobo

En cuanto los del pueblo oyeron los gritos del pastorcillo, salieron de sus casas y subieron corriendo a la colina para ayudarle a ahuyentar al lobo… y lo encontraron desternillándose de risa por la broma que les había gastado. Enfadados, regresaron al pueblo y el chico, todavía riendo, volvió de nuevo a apacentar las ovejas.

Repetidamente el muchacho les gastó exactamente la misma broma, los buenos vecinos siempre se encontraban al pastorcillo riéndose a carcajada limpia por la broma que les había gastado.

Pero… un día de invierno, a la caída de la tarde, mientras el muchacho reunía las ovejas para regresar con ellas a casa, un lobo de verdad se acercó acechando al rebaño.

El pastorcillo se quedó aterrado. El lobo parecía enorme a la luz del crepúsculo y el chico sólo tenía su cayado para defenderse. Corrió hasta el risco y gritó:

-¡Socorro! ¡Que viene el lobo y devora las ovejas!

Pero nadie en el pueblo salió para ayudar al muchacho, porque nadie cree a un mentiroso, aunque alguna vez diga la verdad.

-Nos ha gastado la misma broma demasiadas veces -dijeron todos- Si hay un lobo esta vez, tendrá que comerse al muchacho.

Los mercados llevan bastante tiempo moviéndose al son del baile griego. Los griegos parecen amenazar con que viene el lobo sin ser real, amenazando con no pagar, con romper las negociaciones, con no hacer las reformas estructurales requeridas para su rescate, ¿qué hacen? ¿Se ríen de todos?…

Ante ese temor los mercados caen y caen, hasta que algún día se produzca la resolución de este “conflicto” y los mercados ya no reaccionen, tanto que viene el lobo que viene el lobo que cuando venga los mercados no van a hacer nada.

El temor de los mercados, de los inversores, es que no haya un acuerdo a la resolución el problema griego y que Grecia se dé en suspensión de pagos, salga del Euro, se produzca un efecto dominó a otros países…Dios mío esto se hunde!!!!

Pero ¿es realmente posible que Grecia salga del Euro? ¿Lo van a permitir no sólo las autoridades europeas sino el resto del entorno internacional? Y si saliera, ¿es tan grave como para que se produzcan ventas indiscriminadas incluso en renta variable?

Personalmente no creo que Grecia salga del Euro, si no ha salido antes, cuando se descubrió “el pastel” de sus mentiras para entrar en la moneda común, menos lo va a hacer ahora.

Pero…Veamos...

La crisis griega ya va camino de un lustro de idas y venidas, dónde cómo se ha comprobado, las decisiones en el terreno financiero se adoptan a velocidad muy distinta a las decisiones en el ámbito político. La ruptura del Euro con la salida de Grecia y su “efecto dominó”, además de no estar contemplada ninguna salida de un país miembro en los tratados, destruiría más de 55 años de enormes esfuerzos para construir una Unión Económica y Monetaria. Como apuntaba Ortega y Gasset “Europa, es en efecto enjambre, muchas abejas y un solo vuelo “ Con la ruptura del Euro nadie saldría ganando. Grecia tendría una moneda (supongamos que la antigua Dracma) que se depreciaría, provocaría una elevada inflación, pérdida de poder adquisitivo. Y… ¿qué pasaría con la denominación de deuda emitida en euros? Se convertiría en Dracmas, ¿se pagaría en especie?...una locura…Demasiadas implicaciones para que a Grecia la “dejen” salir del Euro, que por otra parte es lo que se merece por falsedad para acceder a él.

Y si saliera. Los mercados de renta fija en una reacción inicial se verían afectados con el incremento de las primas de riesgo de los países periféricos (pagarían justos por pecadores) pero la moneda y la unión podría salir fortalecida, es ver el vaso medio lleno o medio vacío. Fortalecida, ya que la credibilidad de los países que la compondrían sería mayor, ya nadie se atrevería a engañar ateniéndose a las consecuencias. Y los mercados de renta variable como reacción instantánea podrían caer, pero ¿por qué? ¿Van a dejar las empresas europeas de producir sus productos?, pues no, ¿qué porcentaje de ventas e ingresos de las empresas europeas provienen de Grecia? Realmente mínimo.

Mientras en los mercados financieros está la oportunidad de la volatilidad.

En los despachos las negociaciones siguen rotas, pero al final Grecia tendrá que adecuar las reformas necesarias para sacar adelante el país, y las instituciones acreedoras flexibilizar las exigencias de dichas reformas. La deuda de algún modo se pagará, o no, será a fondo perdido, puede que con protestas de los países que realmente sí que han hecho sus deberes, algunos protestarán, pero solución habrá.

Por el momento este fin de semana la reunión entre Grecia y las instituciones europeas acabaron sin acuerdo, aunque sostienen que aún es posible un compromiso antes de fin de mes, veremos que nos cuentan el jueves...que viene el lobo…

Araceli de Frutos Casado, socia y directora de la Eafi Araceli de Frutos, Eafi que asesora el fondo Alhaja inversiones.

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