Repunte de los costes laborales: suben el 1%

El coste laboral armonizado –que mide el coste por hora trabajada– experimentó un destacado repunte en el primer trimestre del año, al aumentar un 1% respecto al mismo periodo del año anterior, según los datos corregidos de variaciones del calendario, facilitados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Este aumento se produjo después de dos trimestres consecutivos de avances mucho más moderados del 0,4% y 0,3% respectivamente.

¿Qué es entonces lo que ha ocurrido para romper esta senda de moderación? La respuesta llega, en este caso, del comportamiento de los costes laborales en el sector público. Y, en concreto, por la devolución de un 25% de la paga extra retirada a los funcionarios, que se hizo efectiva a los 2,5 millones de empleados públicos en enero pasado.

Esto condicionó al alza el coste laboral por hora trabajada en el sector de las Administraciones Públicas donde la hora trabajada costó un 3,3% más que en el primer trimestre de hace un año. De esta forma, fue la actividad que más incrementó sus costes laborales.

Este efecto de la devolución de la paga extra a los empleados públicos se dejó también sentir en el avance del coste laboral de otros sectores, como la educación, donde se registraron incrementos del coste por hora trabajada del 1,6%. Por encima de este incremento aún se situaron otros tipos de actividades como el comercio (2%) o las financieras (2,8%).

Por el contrario, hubo otros sectores de la economía que aún se anotaron descensos del coste laboral armonizado en el primer trimestre. Fue el caso de las actividades artísticas, donde la hora de trabajo costó al empresario un 6,6% menos que en el primer trimestre del año anterior. También cayeron estos costes en el suministro de energía (-5,9%); en la construcción (-1,8%) o en la información y las comunicaciones.

No obstante, a pesar de este repunte del primer trimestre, los costes laborales por hora trabajada en España aún se sitúan por debajo de la media de la zona euro. Así lo recordaba ayer Funcas, que tomó datos de la oficina estadística europea (Eurostat) al cierre de 2014. Según esto, a finales del pasado año este coste ascendía a 29,2 euros de media en la zona euro, frente a los 21,3 euros la hora trabajada en España.

Aún así, el mercado español se sitúa en el entorno medio europeo, muy distante de los 34,4 euros la hora que cuesta en Holanda y lejos también de los 13,3 euros de Portugal.

Atendiendo solo al coste salarial, España también se situaría en la media de los 18 países del euro, con 9,41 euros la hora, en comparación con Dinamarca, con los sueldos más altos (24,9 euros brutos por hora trabajada) y Bulgaria, los más bajos (1,52%). En cuanto a los costes no salariales del coste laboral, España se sitúa exactamente en la media europea, ya que en ambos casos representan el 26% del total de este coste.

Si bien, otros datos, de la oficina de estadística alemana, sitúan a España ligeramente por encima de la media de la Unión Europea en costes no salariales. Y precisan que ocupa el décimo puesto entre los países con mayores costes de este tipo, al destinar a ellos 36 de cada cien euros que supone el coste laboral total.