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Duplica la venta de pisos desde que vendió el 51% de Aliseda a dos fondos

Popular exprime las ventajas de externalizar su inmobiliaria

Aliseda, cuyo 51% está en manos de fondos, aspira a realizar ventas por 2.000 millones este año. La firma no descarta terminar saliendo a Bolsa y baraja ofrecerse a Sareb en el próximo concurso.

Javier de Oro, director de activos inmobiliarios de Aliseda, y Pedro Berlinches, director general de la firma.
Javier de Oro, director de activos inmobiliarios de Aliseda, y Pedro Berlinches, director general de la firma.
Juande Portillo

El proceso casi generalizado (a excepción de BBVA y Sabadell) de venta de las plataformas inmobiliarias de la banca a grandes fondos de inversión internacionales ha resultado especialmente exitoso para Banco Popular, que a finales de 2013 vendió el 51% de Aliseda al consorcio de fondos especializados formado por Kennedy Wilson y Värde Partners.

Si hasta entonces la entidad había sido una de las menos proactivas en la venta de inmuebles, con 3.900 operaciones en 2013, el año pasado disparó la comercialización hasta los 8.600 unidades, duplicando el volumen de ingresos de los 732 a los 1.500 millones. Ayer, Aliseda hizo público su nuevo plan estratégico 2015-2016 que, de momento, le ha permitido saldar 3.300 pisos en el primer trimestre del año, por unos 530 millones, y con el que prevé alcanzar unos ingresos de entre 1.800 a 2.000 millones en el año.

“El ritmo de ventas es espectacular. El año pasado doblamos”, apunta Javier de Oro, director de activos inmobiliarios de Aliseda en una entrevista a este diario en la que explica que la entidad fue más conservadora cuando el resto de la banca comenzó a vender todo su producto y tiene la ventaja de conservar los pisos de más calidad ahora que ha dotado más provisiones y los precios “entran en fase de estabilidad”.

“El crédito hipotecario volverá en 12 a 24 meses”

“El repunte de la demanda de particulares es un síntoma de recuperación inequívoca del sector”, aseveraba ayer el director de activos inmobiliarios de Aliseda, Javier de Oro, admitiendo, eso sí, que ese mercado está anclado a la evolución del crédito. Una recuperación, en el ámbito hipotecario, que será “absoluta” en el plazo de entre “12 a 24 meses”, señala pero con nuevos criterios más exigentes por parte de las entidades. “La banca ha aprendido, en concesión de crédito está siendo mucho más selectiva”, explica, aseverando, sin embargo, que “los bancos necesitan [dar] esa financiación para sus cuentas de resultados”. “La financiación hipotecaria conlleva un montón de productos, la nomina, la tarjeta, los seguros...”, ilustra. “El negocio de financiación hipotecaria es un negocio espectacular”, defiende, matizando que debe ser “bien seleccionado”. Es más, De Oro avanza que “todo proyecto inmobiliario solvente, con sentido, va a estar muy peleado por las entidades”. “La financiación de promoción inmobiliaria va a ser un proyecto muy atractivo para la banca” en los próximos dos años, concluye, convencido de que el “crecimiento de precios será sostenido” y descarta un nuevo boom inmobiliario.

Unas condiciones que el año pasado permitieron a Popular, que cedió a Aliseda la gestión de 30.000 millones de euros en activos (de los que la mitad son inmuebles y la otra créditos), dejar de vender sus pisos sufriendo pérdidas. Con todo, De Oro defiende que su “objetivo no es vender por vender”. “No me extrañaría que el banco, en un momento, diga parad, vamos a fijarnos en la rentabilidad”, vaticina.

De momento, en todo caso, De Oro asevera que “Aliseda está abierta a cualquier oportunidad que sea buena para su crecimiento” y avanza que la firma tiene presupuestada una inversión de 100 millones este año.

“Vemos una oportunidad clarísima en el desarrollo de viviendas, creemos que hay un campo muy interesante para ganar dinero”, expone De Oro, defendiendo que Aliseda “es una inmobiliaria, capaz de promover y de hacer lo mismo que hacían Realia o Reyal Urbis”. En su opinión, la adquisición y desarrollo de suelos va a ser ahora el foco de inversión para todo el sector.

Posible salto al parqué

El director de activos inmobiliarios de la firma admite que “muchos fondos están de paso” y abandonarán el país tras rentabilizar su inversión en plataformas inmobiliarias de la banca, pero asume que su presencia durante cinco o siete años es “necesaria” para reactivar el mercado.

En su caso, De Oro apunta que “la idea es ser una empresa de éxito, que pueda salir a Bolsa y ser un referente en la gestión de activos inmobiliarios”, también para terceros, incluyendo a Sareb, a quien barajan ofrecerse en el futuro.

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