“Paraguay es transparente en la adjudicación de obra pública”

El responsable de relaciones exteriores de Paraguay ha visitado España, donde ha preparado el viaje oficial del presidente del país latinoamericano, Horacio Cartes, que tendrá lugar el próximo mes de junio. Loizaga se reunió el pasado lunes con su homólogo español, José Manuel García-Margallo.

Pregunta. Usted ha afirmado que el Gobierno de Paraguay está abierto a recibir a empresas españolas “sin ningún peaje”, ¿nos puede dar detalles?

Respuesta. Desde que asumió el cargo de presidente en agosto de 2013, Horacio Cartes ha sido muy contundente en la lucha contra la corrupción. En el año y medio que llevamos en el Gobierno, no ha habido ningún caso en la administración pública. El pasado del país estuvo caracterizado por el hecho de que las empresas tenían que compartir ciertos beneficios para conseguir negocios en la República del Paraguay, pero hoy en día todo se está haciendo de forma pública, abierta y transparente. Las licitaciones de infraestructuras son internacionales, en las que pueden participar todas las empresas que así lo deseen. En este momento, tenemos un proyecto muy importante por 400 millones de dólares consistente en la ampliación de las carreteras 2 y 7. De las 11 empresas que han presentado ofertas, cinco son españolas. Lo hemos gestionado de esta manera porque sabemos que la competencia se traduce en mejoras de precios y calidad.

P. ¿Qué esperan de la próxima visita del presidente Cartes a España?

R. Se reafirmarán los lazos de amistad y cooperación que existen entre Paraguay y España y, además, se firmará un acuerdo de transporte aéreo que facilitará la interconexión mucho más directa con este país y con Europa, porque creemos que hay un mercado que no está explotado. También, se abordarán asuntos relativos al intercambio de talento, de tal modo que Paraguay pueda nutrirse de profesionales que actualmente están en paro, tanto en el sector servicios como en el ámbito de la investigación universitaria.

P. ¿Qué presencia tienen las empresas españolas en Paraguay?

R. Hay una compañía llamada Fujikura, que se dedica a fabricar componentes de automóvil y está presidida por el empresario español Ignacio Ibarra, que es el mayor vendedor de la imagen paraguaya hacia el exterior. En el campo financiero, tenemos a BBVA; en el de seguros, a Mapfre; y en el sector de transportes, a Ocean Park y Parfina. Además, contamos con Prosegur y la editorial Santillana. Aspiramos a tener relaciones en las que ambas partes ganen, y estamos negociando un acuerdo sobre doble tributación para atraer más inversiones extranjeras.

P. Invertirán en infraestructuras unos 7.000 millones de dólares hasta 2018, ¿en qué proyectos?

R. Durante este año, se llevarán a cabo obras de mejora en el aeropuerto de Asunción (por 250 millones de dólares), se rehabilitarán y mejorarán las carreteras 1 y 6 (por 684 millones), se dragarán los canales de navegación del río Paraguay (por 104 millones) y se construirá una línea de tren de cercanías (por 250 millones), entre otras obras.

P. ¿Hay otros sectores que ofrezcan oportunidades de inversión?

R. Además de infraestructuras, que es la prioridad número uno, hay oportunidades de negocio en la producción de soja, con diez millones de toneladas anuales (de las que un 30% es procesado). También, Paraguay tiene empresas navieras que exportan a Asia y Europa. Ofrecemos una presión tributaria baja, mano de obra cualificada y energía eléctrica competitiva.

P. ¿Cuál es la situación macroeconómica en Paraguay?

R. El país resistió muy bien la recesión global. En 2013, nuestro Producto Interior Bruto creció un 13,5% gracias a las materias primas y, en 2014, tuvimos un porcentaje de crecimiento del 4,3% y una inflación controlada en el 3%. Para este año, el Banco Central de Paraguay maneja unas previsiones de crecimiento entre el 4,3% y el 4,6% y el país tiene unas calificaciones muy altas por parte de Moody’s (Ba1) que le aproximan al grado de inversión. Tenemos un sistema macroeconómico bien consolidado y tratamos de controlar nuestro déficit fiscal que, por ley, no puede sobrepasar el 1,5% de nuestro PIB.