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Más activos y menos deuda

Dónde invertir al calor de la recuperación

Inversión por recuperación

La riqueza financiera neta de las familias españolas ha cerrado el 2014 con otro record histórico la diferencia entre activos y deudas, creció el pasado año un 13,4% hasta 1,170 billones de euros. Esta riqueza se debe tanto al aumento en los activos como también a la caída del endeudamiento. Ambos puntos permiten que se afronten nuevos proyectos de inversión tanto a corto plazo, destinando más cantidades a depósitos y otros activos similares como a largo plazo.

Los bancos, aunque han aumentado algo la concesión, siguen dando pocos créditos, pero con un perfil como el actual de menor endeudamiento aumentarán los que con un patrimonio saneado compren vivienda como inversión utilizando una hipoteca.

Buscar la mejor rentabilidad sin riesgo

En todo mix de inversión una parte fundamental está en los activos seguros como cuentas, depósitos o deuda del Estado. Posibilidades hay muchas pero el rendimiento es más que escaso. Esto no debe llevarnos a renunciar a una parte de la inversión fundamental para la economía de las familias. Esta parte del ahorro seguro y generalmente líquido, que podemos recuperar en cualquier momento, nos ayudará a sobrepasar imprevistos o adquirir otros productos sin necesidad de financiación. Por ello aunque consigamos pocos intereses es necesario comparar y buscar la mejor opción. Generalmente los depósitos más rentables están condicionados en estos momentos a grandes cantidades y largos plazos. Si los elegimos debemos tener en cuenta la posibilidad de cancelarlo anticipadamente con el menor coste si encontramos otras posibilidades de inversión.

Diversificar en bolsa y fondos

Si queremos ganar más hay que apostar parte de nuestro dinero a inversiones de riesgo. La bolsa y los fondos de inversión que invierten en valores cotizados españoles llevan concatenando meses muy buenos aunque lejos de los máximos históricos precrisis. Con la actual coyuntura de bajos tipos y crecimiento la perspectiva sigue siendo optimista, aunque siempre mirando de reojo a Grecia.

Al otro lado del Atlántico las perspectivas son incluso mejores. La economía de Estados Unidos vive un buen momento especialmente en sectores como el tecnológico.

Lo importante si nos decidimos por este tipo de productos es estar asesorado, especialmente para ir cambiando a los activos que más interesen, pensar que es una inversión a largo plazo que en determinados momentos puede generar pérdidas.

Vivienda, continúa el desequilibrio oferta y demanda

La inversión en vivienda está también creciendo y con ello, en algunas zonas, también los precios. Para muchos, ya no van a conseguir mejores precios aplazando la compra, lo contrario, ahora es el momento idóneo para comprar a mejor precio. Pero si la oferta sigue siendo amplia, no lo es tanto la demanda. Este es el riego principal del que opte por una vivienda como inversión, tanto si piensa venderla o alquilarla.

Sigue existiendo un claro desequilibrio entre oferta/demanda y si se quiere deshacerse de la vivienda existe el riesgo no de recuperar la inversión si no de tardar mucho tiempo en conseguirlo. Por todo ello, la inversión en vivienda tiene que ser de la parte de la renta familiar que no se necesita y si se hace con hipoteca que suponga una parte mínima de los ingresos familiares.

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