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España y Francia se beneficiarán de una infraestructura de vanguardia

La interconexión eléctrica que venció a los Pirineos

En el proyecto se han invertido 700 millones de euros Siemens ha utilizado tecnología punta en la conversión de corrientes Inelfe, sociedad de REE y RTE, gestionarán la nueva inteconexión

Túnel en los Pirineos por el que transcurren los cables de alta tensión de la nueva interconexión.l
Túnel en los Pirineos por el que transcurren los cables de alta tensión de la nueva interconexión.l
Carmen Monforte

La mayor inversión en una infraestructura eléctrica realizada en España está a punto de tomar cuerpo. Después de su inauguración oficial el pasado febrero, la interconexión con Francia a través de los Pirineos catalanes realizará sus primeras transmisiones de energía a finales de abril dentro de su segunda fase de pruebas y estará totalmente operativa en junio. Con una inversión de 700 millones de euros, el proyecto, que explotará Inelfe, la sociedad conjunta entre los operadores del sistema y transportistas español, REE, y francés, RTE, permitirá duplicar la capacidad de intercambio entre ambos países, que pasará del 3% al 6% (2.000 MW adicionales), lejos aún del 10% que recomienda la Unión Europa.

 Las primeras referencias sobre la nueva interconexión se remontan a 1998 aunque no fue hasta 10 años después cuando los Gobiernos español y francés firmaron en Zaragoza el acuerdo para desarrollar el proyecto declarado de interés europeo y, para el cual, se nombró coordinador a Mario Monti. La obra hubo de superar la fuerte oposición de movimientos ecologistas que, primero desde el lado francés, y después desde el español, arremetieron contra el impacto ambiental de una línea denominada de muy alta tensión (320 kV) que transcurriría por las laderas de la Cordillera.

Para minimizar el impacto y, sobre todo, dicha resistencia, se optó por la construcción de un túnel en el trazado que cruza el Pirineo por La Junquera, exactamente, bajo el macizo de Albera. Una decisión que ha encarecido 10 veces el presupuesto del diseño inicial. La línea de 64,5 kilómetros, toda ella soterrada, discurre por España (en 31 kilómetros) y Francia (33,5 kilómetros), de los cuales, 8,5 kilómetros corresponden al túnel o galería técnica, que se ha construido paralela a la línea del AVE y de la autopista AP-7 para evitar centros urbanos. Solo un kilómetro de túnel está en territorio español.

Tras los concursos convocados por Inelfe, varias compañías se adjudicaron las distintas partes del proyecto. Ferrovial ha sido la responsable del soterramiento de los cables; el consorcio Dragados-Eiffage, del túnel bajo los Pirineos (para ello se construyeron dos tuneladoras específicas para el proyecto); Prysmian del abastecimiento de cables (un total, de 250 kilómetros) y Siemens de las dos estaciones conversoras técnicamente gemelas, que han sido construidas a ambos lados de la frontera. En ellas se ha utilizado “la tecnología más avanzada que existe en la actualidad” para la gestión de las redes: la VSC (voltage source converter o convertidor de fuentes de tensión)

Se trata de una tecnología, utilizada por primera vez en Europa, y en el mundo si se tiene en cuenta la potencia, con capacidad para transformar de forma rápida la corriente alterna en corriente continua, pues esta es la única que permite realizar conexiones subterráneas y de gran longitud, como es el caso de la nueva interconexión hispano-gala. Tanto en España como en Francia las redes funcionan en corriente alterna, por lo que se hacía imprescindible su conversión en corriente continua, que tiene entre sus ventajas, además de la fiabilidad, un menor volumen de cables en suelo. Según Inelfe, el trazado de zanjas para soterrar los cables (en un cajón de hormigón)es de tres metros de ancho por uno de alto, menos de la mitad del espacio que necesitaría una línea subterránea en corriente alterna. De esta manera, según los responsables de Inelfe, se ha logrado ejecutar un proyecto que ha consistido en “enlazar dos sistemas de corriente alterna en medio de una línea de corriente continua”. En él se han utilizado cables con un peso de 35 kilos por metro y bobinas de 85 toneladas.

La estación de conversión del lado español está ubicada en el pequeño pueblo gerundense de Santa Llogaia (200 habitantes) a la que llegan desde la provincia de Barcelona las dos redes de alta tensión (220 kW) que tiene REE en la zona. La localidad se ha convertido en un auténtico parque energético.

Ya en Francia, la estación hermana se ha levantado en Baixas, cerca de Perpiñán. Al tratarse de una zona de viñedos, en ella se ha instalado un tejado similar al de las bodegas de la región. Además, tiene una mayor extensión que la española por la distinta distribución de los 5.400 módulos de potencia con que cuenta para transformar la corriente.

En cuanto al túnel, solo se utilizará para el paso de los cuatro cables, instalados en sus laterales sobre unos soportes. Una vez que entre en servicio, el acceso a esta galería técnica, con orientación norte-sur para facilitar su ventilación, quedará totalmente cerrado a cualquier persona. “De su mantenimiento y vigilancia se ocupará un pequeño vehículo robotizado construido en Valencia”, tal como señala el delegado de REE en Cataluña, Luis Pinos.

Respaldo a las renovables

España contaba hasta ahora con cuatro interconexiones, la más reciente construida en 1982, de 1.400 MW que apenas supone el 3% de la demanda anual. Pero, si bien estas se idearon como apoyo exterior para el caso de caídas de tensión, las nuevas no se ha proyectado para situaciones excepcionales, sino por las importantes ventajas que ofrecen en condiciones normales.

Los responsables del proyecto las enumeran así: optimizan la producción de las centrales eléctricas; mejoran la integración de las energías renovables, especialmente, la eólica; incrementan la competitividad de las empresas y aseguran la calidad del suministro eléctrico.

Aunque el respaldo a las renovables podría derivar en un menor coste en la factura eléctrica, por tratarse de energías más baratas, de momento, los consumidores españoles y franceses han de pagar en la tarifa los 700 millones de inversión de la interconexión que ahora arranca.

Estación conversora de Santa Llogaia (gerona).
Estación conversora de Santa Llogaia (gerona).

Siemens: “Un ambicioso sistema que elimina cuellos de botella”

Con las pruebas iniciales realizadas en febrero, Siemens ha puesto en servicio un vanguardista sistema de transporte de alta tensión en corriente continua (VSC en sus siglas en inglés)entre Francia y España.

“Como enlace entre Francia y España, el proyecto de Inelfe puede considerarse excelente”, asegura Tim Dawidowsky, director general de la unidad de negocio Transmission Solutions de la division de Energy Management, de Siemens. Se trata, en su opinión, “de un ambicioso sistema que demuestra cómo pueden eliminarse gradualmente los cuellos de botellas en las redes de distribución de toda Europa”. Un sistema que, hoy por hoy, es “el más potente de su clase”, subraya Dawidowsky.

Para Siemens, que en junio habrá cumplido con su cometido en los Pirineos, aunque mantendrá su asistencia técnica a Inelfe, el mercado único no solo requiere de redes estables y un alto grado de seguridad de suministro, sino también de conexiones transnacionales perfectamente desarrolladas entre países”. Para el directivo del grupo alemán, “cuantos menos cuellos de botella existan en el intercambio de electricidad, más eficazmente podrá satisfacerse la demanda de cada país”.

El sistema de la interconexión con Francia permite transportar una potencia nominal de 2.000 MW con una tensión de 320 kV de corriente continua, lo que duplica la actual capacidad de intercambio entre ambos países.

En línea con los nuevos objetivos de la Unión Europea, ya se habla de nuevas interconexiones con Europa, especialmente, de un gran proyecto de cable submarino a través del Golfo de Vizcaya. Pero esa ya es otra historia.

Tuneladora.
Tuneladora.

Cronología de un macroproyecto

27 de junio de 2008. Los Gobiernos francés y español firman en Zaragoza un acuerdo para construir una nueva interconexión, un viejo proyecto que se remontaba a los años 90.

1 de octubre de 2008. El operador del sistema español, REE, y el francés, RTE, constituyen al 50% la sociedad Inelfe para construir y gestionar la interconexión.

13 de diciembre de 2010. REE obtiene la declaración de impacto ambiental del proyecto.

16 de diciembre de 2010. Inelfe adjudica su construcción a Siemens y a Prysmian.

1 de febrero de 2011. Inelfe otorga la construcción del túnel al consorcio liderado por Eiffage y Dragados.

6 de octubre de 2011. El BEI firma un préstamo de 350 millones con Inelfe, REE y RTE para financiar una infraestructura, que ha tenido un coste de 700 millones.

14 de febrero de 2012. Comienza la perforación del túnel desde España. En el lado francés, comenzaría el 17 de octubre de ese año.

22 de abril de 2013. Termina la perforación de una galería que tiene 8,5 kilómetros.

Agosto de 2014. Se inicia la instalación de los cables en el túnel.

20 de febrero de 2015. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el primer ministro francés, Manuel Valls, inauguran el proyecto, ya en fase de pruebas.

Junio de 2005. La interconexión estará plenamente operativa.

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Sobre la firma

Carmen Monforte
Es redactora de Energía de Cinco Días, donde ocupó también los cargos de jefa de Especiales y Empresas. Previamente, trabajó como redactora de temas económicos en la delegación de El Periódico de Cataluña en Madrid, el Grupo Nuevo Lunes y la revista Mercado.

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