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Siete consejos para motivar a tu equipo

Un equipo fuerte y triunfador es un equipo con objetivos claros y alcanzables, cuyo trabajo sea valorado y recompensado, y que se sienta respetado y en sintonía. Un equipo de éxito es, en definitiva, un equipo motivado.

Equipo de trabajo

La mayoría de los emprendedores de éxito coinciden en afirmar que solo es posible llegar lejos y hacer triunfar un negocio si se cuenta con un equipo empresarial formado por gente de talento y grandes habilidades.

Sin embargo, aunque el talento sea fundamental para el éxito, lo que realmente lleva a un equipo a alcanzar metas ambiciosas es la motivación. Un equipo con miembros cualificados y motivados es muy difícil de superar.

Después de haber formado a varios equipos en diferentes empresas, el fundador de MeetAdvisors, Adam Fridman, expone en la revista Inc siete consejos para obtener el máximo rendimiento de los equipos empresariales:

Respetar a todo el mundo. Los buenos directivos y jefes de equipo saben que cada miembro es importante para alcanzar los objetivos. Los grandes líderes se aseguran de que a cada persona en el equipo no solo escuche el mensaje, sino que crea en él. Las diferencias y discrepancias pueden llegar a destruir un equipo; si se respeta y valora a todos y cada uno de los miembros, se evitará que eso suceda.

Ofrecer incentivos. Las recompensas son importantes, ya que además de agregar valor a los logros, dinamizan el progreso. Si bien resulta tentador ofrecer esas recompensar de forma individual - y no hay nada de malo en ello - cuando se premia al equipo en conjunto, se están reforzando sus objetivos. Y resulta altamente eficaz hacer demostraciones claras de que los equipos ganan (o pierden) manteniéndose unidos.

Mantenerse en contacto. Los buenos directivos son conscientes de la gran diferencia entre mantenerse al corriente, o dedicarse a mirar por encima del hombro de algún empleado. Estar al día sobre los asuntos de tu equipo es fundamental - no es posible ofrecer ninguna ayuda o plan a seguir si no se cuenta con la información suficiente. Pero lo aconsejable es resistir la tentación de 'controlar' constantemente. La libertad, el respeto y la confianza son decisivos para impulsar la creatividad. Encontrar el equilibrio, persona a persona, hará que tu equipo sea altamente productivo.

"Los grandes resultados no se logran únicamente gracias al talento del equipo", afirma Michael Klynstra, vicepresidente de Marketing en Geneca. "Existe una necesidad evidente de que los líderes y directivos desempeñen un papel real en la vida de sus equipos. Lo cual no significa necesariamente que tengan que involucrarse en las actividades diarias. Lo que esto implica es compartir la energía, la pasión y los altibajos que se experimentan en el día a día del equipo".

Liderar, sin hacer de “jefe”. Hay un gráfico popular del mundo de los negocios, en donde aparece una persona de pie encima de una montaña con una etiqueta sobre la cabeza que pone "jefe". A mitad de la montaña, hay otra persona empujando a una tercera hacia arriba. La etiqueta en este caso pone "líder". Búscalo en Google. Se trata de una gran lección: los jefes dicen a sus empleados lo que deben hacer, mientras que los líderes les ayudan a alcanzar el punto donde el equipo debe llegar.

Demostrar que su trabajo tiene valor. Los buenos empleados trabajan duro y suelen hacer casi todo lo que se les pide. Y, sin embargo, los miembros de equipos de éxito hacen algo más que trabajar duro. Los equipos ganadores cuentan con miembros que van más allá. Para conseguir ese impulso en el progreso, es importante asegurarse de que todas las personas del equipo son conscientes de lo mucho que su trabajo contribuye a los objetivos del grupo.

"Cuando se está formando un equipo, no se debe caer en el control excesivo. A los empleados se les debe ceder una gran dosis de responsabilidad y el espacio suficiente para crecer", dijo Craig Walker, CEO y cofundador de Switch Communications. "Si son capaces de lidiar con todo lo que les ofreces, entonces ofréceles más. A nadie le gusta ser encasillado, así que deberás proporcionar a tus empleados la oportunidad de que se exijan más a ellos mismos".

Ser natural. Los líderes se conocen a sí mismos. Y más importante todavía, todos los miembros de un equipo triunfador saben cómo es relamente su líder. Ponerse y quitarse la careta de líder es algo que no suelen hacer los directivos competentes, no suele funcionar a largo plazo. En cambio, los mejores dirigentes de equipos son aquellas personas que durante todo el tiempo son ellos mismos. Todo el tiempo.

Establecer metas claras y alcanzables. Igual de importante es hacer ver a los miembros del equipo que su trabajo contribuye a los objetivos de la empresa, como hacerles saber exactamente lo que se espera de ellos - tanto a corto como a largo plazo. Al mismo tiempo, los grandes líderes saben fijar metas - tanto individuales como de equipo - que sean factibles. Las misiones suicidas no solo no tienen éxito, sino que destruyen la moral del equipo.

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