Cómo las grandes empresas pagan menos impuestos en el marco de la UE

A pesar de compartir moneda, que para llegar a esto se tuvieran que pasar una serie de criterios de convergencia –que han podido ser manipulados en distintas medidas para poder tener acceso, tal y como se ha demostrado con Grecia- la verdadera armonización económica entre países de la UE dista mucho de ser una realidad en temas como el fiscal. Las enormes diferencias entre países ha llevado a que sean cientos las multinacionales que seleccionan los países de la UE donde crear filiales o sucursales para maximizar los beneficios fiscales.

Las formas de hacerlo son variadas. O derivan prácticamente toda su facturación al país de mejor tributación (algo incluso más sencillo ahora por estar basados muchos de estos negocios en Internet como Google o Facebook) o pagando altas comisiones o royalties desde el país de mayor tributación (por ejemplo España) a otro más baja. El primero paga menos impuestos al imputarse gastos y el segundo menos al tener una tributación menor. Ejemplos hay muchos, además de los señalados, otras empresas importantes son por ejemplo Starbucks está afincada en Holanda, Apple en Irlanda o Amazon en Luxemburgo. Todas, de alguna u otra forma no sólo llevan buena parte de sus impuestos por actividades en España lejos de nuestras fronteras si no que con ello en muchos casos pueden permitirse ventajas en precios que distorsionan a otras empresas y negocios que tributan en España.

¿Qué se puede hacer?

Lo lógico es que se vaya tendiendo a la armonización fiscal, que la tributación sea similar entre países y con ello se tienda a que las empresas sitúen sus filiales en el lugar donde realizan sus operaciones. Obligar a que la facturación sea en cada país es mucho más complicado, especialmente en el caso de comercio electrónico. Por ejemplo Zara cambió la dirección fiscal de su tienda online en España por la presión de la opinión pública, no por ninguna imposición legal. Lo más sencillo es el punto en el que se está dando el paso, el de ampliar la información entre países.

Con ello se podrá conocer mejor qué hace cada empresa en cada país y cómo se aprovecha en muchas ocasiones la facturación cruzada en visos de saber si se está cometiendo alguna irregularidad. Un paso adelante, pero para muchos aun insuficiente.

Canarias y las AIE

Si existen estas anomalías dentro de la UE, también las hay en España. La diferencia de veinte puntos en la deducción por inversiones en el Impuesto sobre Sociedades con respecto al resto de España, gracias al Régimen Económico y Fiscal (REF) de las Islas Canarias ha llevado a que por ejemplo muchos Bancos constituyeran decenas de Agrupaciones de Interés Económico (AIE) con Navieras para la fabricación y posterior leasing de barcos, generando tributaciones muy inferiores.

El último gran filón está en el cine y también en las Islas Canarias. También son los grandes Bancos los que lideran la creación de sociedades que luego colocan a otros inversores con enormes beneficios fiscales ya que a Ley del Cine que entró en vigor en enero de 2008 permite y fomenta la constitución de AIE, mediante las cuales se da entrada a capital inversor ajeno al sector del cine para que financien parte esas películas. A cambio, reciben como rentabilidad créditos tributarios que podrán descontar de su factura fiscal individual en el Impuesto sobre Sociedades o en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas. Películas como Furia de Titanes, Ira de Titanes, A todo gas o Exodus se han rodado parcialmente en las islas (Exodus lo hizo en un 70% en Almería) y superproducciones extranjeras figuran también como “españolas” en su titularidad para pagar menos impuestos.