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Columna
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Gracias al consumo alemán

Los sindicalistas alemanes se han convertido en un aliado clave para el presidente del BCE, Mario Draghi. En las principales industrias, los representantes de los trabajadores han presionado para lograr aumentos de sueldo que superan significativamente la inflación. El rápido incremento del salario real en la mayor economía de Europa, a la par con el crecimiento del empleo y una baja tasa de ahorro, alimentará la recuperación alemana impulsada por el consumo y suavizarán las fuerzas deflacionarias en la unión monetaria.

Los empleados del sector público y los trabajadores de la industria química acaban de seguir el ejemplo de sus colegas de la metalurgia, que el mes pasado obtuvieron un aumento salarial del 3,4% para su sueldo de 2015. En el caso de los trabajadores estatales aumentará en un 2,1% este año y un 2,3% en 2016. Los salarios de los empleados en el sector químico subirán un 2,8% este año.

Estas ofertas salariales son más generosas de lo que los términos nominales sugieren. Con la inflación de 2015 en solo un 0,2%, el poder adquisitivo de los hogares subirá. Los salarios reales en 2014 ya se elevaron un 1,7%, la tasa más rápida desde el inicio de la serie de datos en 2007.

Lo extraño es que los alemanes esta vez gastarán el dinero extra, en lugar de guardarlo. La tasa de ahorro se ha reducido del 10,5% en 2008 a solo el 9,4%. Los bajos tipos de interés hacen que ahorrar sea menos atractivo.

Por otra parte, pese al aumento de los salarios y a la puesta en marcha en enero de un salario mínimo mal diseñado, el mercado laboral sigue mejorando. Todo ello ayuda a corregir la dependencia excesiva de Alemania en la demanda de exportaciones.

En conjunto, esto facilitará la vida a Draghi, que lucha contra el fantasma de la deflación. Unos salarios más altos y una mayor demanda interna en Alemania apoyarán el reequilibrio económico en la zona euro. Al compensar las fuerzas deflacionarias de las partes más débiles de la unión monetaria, la economía alemana puede hacer parte del trabajo de Draghi.

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