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La unión de la tecnología y el motor puede ser altamente provechosa para los conductores

¿Puede un smartwatch hacer tu coche más inteligente?

Muchos de los coches actuales de no más de tres años cuentan con algún tipo de conectividad móvil en su interior, lo que permite realizar ciertas tareas de forma remota: abrir las puertas, cerrarlas, tocar el claxon… Todo ello tiene un nombre y el que más conocemos actualmente es BlueLink, la versión de Hyundai de esta serie de características, siendo uno de los primeros y más entusiastas “compañeros” de Android Auto. La app de BlueLink para Android Wear realiza todo aquello que se espera de ella: cerrar el coche, abrirlo, arrancarlo remotamente, llamar a asistencia en carretera… Lo cierto es que los smartwatches pueden convertirse en un reemplazo ideal para las funciones básicas de una llave pero, ¿serán capaces de reemplazarlas?

Por ahora, resulta realmente complicado. Por una parte, se necesita la llave para conducir el coche y por otra, la experiencia utilizando el sistema operativo móvi wearable no es del todo eficiente –siendo la autonomía uno de los grandes problemas-. No obstante, resulta bastante interesante ver como los fabricantes incluyendo Hyundai ya están inmersos en ofrecer esta experiencia. Los chicos de Android Police han probado BlueLink durante unos días para ofrecer las primeras impresiones y la verdad es que el resultado es realmente llamativo.

¿Qué cosas se pueden realizar con un smartwatch y uno de estos coches? Por ejemplo, antes de subir al automóvil y desde casa, se puede conseguir que éste arranque para que la temperatura del habitáculo sea confortable gracias al reloj G Watch R. Esto además inicia un sistema de aviso a través de los intermitentes para que los peatones “sepan” que el coche no va a moverse solo. Eso sí, enviar el comando es algo relativamente complicado: se debe activar BlueLink en el reloj, buscar la opción que deseamos (o decírsela a OK Google, un sistema que aún debe mejorar bastante y claro está, ofrecer comandos de voz personalizados) y finalmente introducir el PIN para que el servicio comience a funcionar.

Con respecto al funcionamiento de la cerradura, dependiendo de la señal del coche y del reloj en lo que a cobertura móvil se refiere, la información tardará entre 10 y 30 segundos en llegar, por lo que existe un retardo aún importante. Teniendo en cuenta que se necesita el pago de una suscripción para utilizar BlueLink, ¿merece actualmente la pena? Dependiendo, claro está, de lo “tecnológico del conductor”. Comprobar ciertos parámetros del automóvil, que el coche realice ciertas tareas a través de nuestra voz y muchas otras funciones más son altamente interesantes, pero aún queda mucho para que el desarrollo sea pleno y sobre todo, totalmente funcional.

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