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Acabar con el endémico desempleo es el principal objetivo

Retos de la economía andaluza para sumarse a la recuperación

Los retos que afronta la economía andaluza en la nueva legislatura son los mismos con los que encaró la anterior y están marcados por el elevado desempleo, la baja productividad y la mala situación de las cuentas públicas. En 2012, el paro en Andalucía ascendía al 31% de la población activa, un porcentaje que hoy se encuentra en el 34,23%. Es decir, ha subido de media un punto cada año en la última legislatura. Andalucía es la comunidad con un mayor nivel de desempleo y en algunas provincias como Cádiz supera el 42% frente al 23,7% de la media nacional.

La comunidad más poblada de España y la segunda por extensión presenta un PIBper cápita de 16.843 euros. Solo supera a Extremadura y se encuentra lejos de los 22.519 euros de la media nacional, según los últimos datos desagregados del INEque corresponden a 2013. Andalucía inició a partir de 1999 un progresivo acercamiento a la riqueza por cápita de la media nacional que se detuvo con la crisis económica. Ello refleja que la recesión ha afectado con mayor virulencia la región. Lo que suceda en Andalucía tiene efecto sobre el conjunto ya que la comunidad maneja el mayor presupuesto público autonómico. Estos son los retos al que deberá enfrentarse el nuevo equipo de la Junta.

Desempleo: Uno de cada tres andaluces, en el paroEl desempleo en Andalucía se ha convertido en un mal endémico. Uno de cada tres andaluces mayores de 16 años que quieren trabajar no pueden hacerlo. La tasa de desempleo alcanza el 34,23% de la población activa, 10,45 puntos por encima de la media nacional y 20 puntos más que la tasa más baja, que es la de Navarra (14,9%). 

También los registros del paro juvenil son peores en el caso andaluz. Cuenta con una tasa de desempleo entre los jóvenes de 16 y 25 años del 59% frente al 51,8% de la media española. Y también la calidad es peor ya que la temporalidad afecta a uno de cada tres asalariados. De media, el ratio nacional es de uno de cada cuatro. Así, el principal reto que debe afrontar el nuevo Ejecutivo andaluz pasa por mejorar el mercado laboral.

¿Por qué Andalucía tiene más parados que la mayoría de comunidades? Entre las respuestas más comunes de los expertos sobresale su estructura económica en el que la industria tiene un peso inferior a la mayoría de comunidades. En la agricultura trabajan el doble de personas que en el resto de España, al tiempo que el peso del empleo industrial es del 14% en España y del 8,7% en Andalucía.

 Modelo productivo: La reindustrialización que no llega

Todos los partidos políticos que han concurrido en estas elecciones han defendido la necesidad de reindustrializar Andalucía. La idea de fondo es que las sociedades industriales tienen mayor capacidad para enfrentarse a una crisis, mantener un empleo estable y de mayor calidad, ganar productividad por hora trabajada, generar más valor añadido e impulsar la I+D. Y Andalucía parte con desventaja. En 1980, la industria suponía el 19,5% del valor añadido bruto total de la economía andaluza; los servicios sumaban un 61,7%; la construcción, un 7,1% y, la agricultura, el restante 11,8%. Hoy, la industria representa un 12,9% del valor añadido bruto frente al 17,6% de la media española. Los servicios ya suman el 75,1% en Andalucía, la construcción mantiene un 6,4% (llegó al 17% en 2006), y la agricultura suma el 5,7%.

Que Andalucía precisa más industria es una obviedad, sin embargo, la gran pregunta es cómo lograrlo. No existe una medida mágica. Aunque existe consenso en que el pequeño tamaño de las empresas supone un lastre para elevar la productividad y la internacionalización.

La región rebasó en 2014 el objetivo de déficit público del 1%. Ello obligará a presentar un plan de reequilibrio

Cuentas públicas: Un ajuste pendiente de 1.500 millones

A finales de esta semana o principios de la próxima se conocerá el dato de cierre del déficit público en Andalucía en 2014. Aunque resulta ya evidente que incumplió el objetivo de estabilidad y sus números rojos rebasaron el umbral del 1% impuesto por el Ministerio de Hacienda. Las cifras oficiales reflejan que, hasta noviembre, Andalucía registró un déficit público del 1,73% y resulta simplemente inviable que, con el dato de diciembre, esta cifra se rebaje al 1%. De hecho, lo más probable es que el dato de cierre sea superior. Fedea estimó que Andalucía registraría en 2014 un nivel de números rojos equivalente al 1,8%. Para 2015, Hacienda obliga a rebajar el déficit hasta el 0,7% del PIB. Ello equivale a realizar un ajuste de más unos 1.500 millones de euros. Supone un reto muy exigente y de improbable consecución.

La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) señaló en distintos informes que las comunidades incumplirían el objetivo de déficit de 2014 y también el de este ejercicio. Así, todo apunta que Andalucía debe presentar planes de reequilibrio ante el Ministerio de Hacienda que incluya nuevas medidas de ajuste, bien sea por el lado de los ingresos o de los gastos. Es una de las consecuencias de incumplir el objetivo de estabilidad. Otra cosa es que, normalmente, esos informes quedan en papel mojado.

Lo que sucede en las cuentas andaluzas es especialmente relevante por su tamaño. El futuro presidente de la Junta manejará un volumen de gasto público de 23.488 millones, el segundo más elevado por detrás de Cataluña y que es mayor que la suma de las ocho comunidades con menor presupuesto (La Roja, Cantabria, Baleares, Navarra, Asturias, Murcia y Aragón). 

Recibir una herencia en Andalucía tiene un mayor coste fiscal que en la  mayoría de comunidades

Fiscalidad: El territorio con tributos más altos

Andalucía es una de las comunidades que tiene los impuestos más elevados. Por ejemplo, en IRPF, el principal tributo por recaudación, el tipo mínimo en Andalucía se sitúa en el 22% frente al 20% vigente en la mayoría de comunidades. El máximo alcanza el 49% cuando lo habitual es el 47%. Andalucía, junto con Cataluña, son de las pocas comunidades que rechazaron emular en el tramo autonómico del impuesto la rebaja que el Gobierno central aprobó para la parte estatal. Así, los asalariados andaluces pagan más por IRPF que madrileños, castellanos o extremeños.

En otros tributos sobre los que las autonomías tienen una amplia competencia, Andalucía también destaca por mantener un sistema fiscal más elevado. Por ejemplo, el tipo máximo en el impuesto sobre transmisiones patrimoniales, que grava la compra de viviendas de segunda mano, alcanza el 10%, el nivel más elevado y sólo superado por Extremadura, que llega hasta el 11%. Así, comprar una vivienda por 150.000 euros en Andalucía implica abonar 12.000 euros por el impuesto sobre transmisiones frente a los 9.000 de la Comunidad de Madrid o los 10.500 euros de Aragón.

Para los andaluces, heredar también tiene consecuencias fiscales más costosas. Un ejemplo del Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF) refleja que una herencia de 800.000 euros, de los que 200.000 euros corresponden a la vivienda del fallecido, implica abonar en Andalucía 164.049 euros por el impuesto sobre sucesiones y donaciones. Un importe que solo es superior en Cantabria. En otras comunidades, como Madrid o La Rioja, los impuestos por una herencia de este tipo apenas superan los 1.500 euros.

Sector exterior: Más allá de la industria alimentariaLas ventas al exterior en Andalucía sumaron 26.512 millones en 2014, un año en el que las exportaciones alcanzaron su máximo histórica en el conjunto de España al alcanzar los 240.034 millones. El peso de las ventas andaluzas alcanzan el 11% del total, un ranking que lidera con diferencia Cataluña. ¿Qué exportan las empresas andaluzas? Principalmente alimentos. La industria agroalimentaria (incluyendo bebidas y tabaco) representa el 30% de las ventas al exterior. En algunas provincias, el sector agroalimentario domina totalmente la exportación. Por ejemplo, las ventas de alimentos y bebidas supone el 84,6% del total de la provincia de Almería, que alberga los mayores invernaderos de España. Acontecimientos como el veto ruso a las exportaciones de frutas y hortalizas han reabierto el debate sobre la necesidad de diversificar las ventas hacia otros sectores.

Paradójicamente, la provincia con mayor paro, Cádiz, es la más exportadora. Le sigue Huelva. Ello se explica por las dos refinerías que Cepsa tiene en San Roque-Gibraltar (Cádiz) y en La Rábida (Huelva).

Turismo: Se busca visitante para todo el año

Andalucía es la cuarta comunidad que recibe más turistas extranjeros, superada por Cataluña, Canarias y Baleares. En 2014, la región recibió 8,5 millones de visitantes. Sin embargo, el 77% llegó entre abril y octubre, aunque Andalucía tiene zonas con buen clima durante prácticamente todo el año. El efecto de la estacionalidad en el sector turístico provoca que hoteles y restaurantes costeros cierren sus puertas –y despidan a sus empleados– durante la temporada baja. Por otra parte, Andalucía depende en exceso de los turistas británicos alemanes y franceses. La prioridad pasa por impulsar la llegada de turistas de Estados Unidos y Asia.

Vivienda: Reponerse del fin de la burbuja

El pinchazo de la burbuja inmobiliario se notó especialmente en Andalucía por el peso que ha tenido tradicionalmente la vivienda turística en la región. Como en el resto del país, la actividad constructora prácticamente se paralizó entre 2009 y 2013, los precios cayeron con fuerza y el créditos se restringió. Ahora, con una lenta recuperación del mercado financiero y precios más atractivos, el sector inmobiliario vuelve a respirar en Andalucía que, en cualquier caso, se recupera más lentamente que otras zonas.

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