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Un ciclo combinado de Iberdrola en Castellón

Luz verde al primer cierre de una central de gas en España

Central de ciclo combinado de Iberdrola en Castellón.
Central de ciclo combinado de Iberdrola en Castellón.
Carmen Monforte

REE ha dado el visto bueno “técnico” al cierre del grupo 3 del ciclo combinado de Castellón propiedad de Iberdrola, según indican fuentes del operador del sistema eléctrico. A finales de noviembre, la eléctrica pidió a Industria autorización para su clausura, después de que este ministerio le negara el año anterior el de otra de sus plantas de gas, el grupo tercero de Arcos de la Frontera (Cádiz).

 Para el cierre de ambas plantas, con una potencia de 800 MW cada una, Iberdrola utilizó como argumento la fuerte caída de la producción (entre un 65% y un 70% en estos dos grupos)como consecuencia del hundimiento de la demanda que ha afectado especialmente a la generación con gas.

Se trata de la primera vez que REE autoriza el cierre de un ciclo combinado sin poner condición alguna. Y es que, tanto en el citado caso de Arcos, como en el de la central de Colón, en Huelva, cuyo cierre solicitó también a finales del año pasado Endesa, el operador del sistema dio luz verde pero con requisitos. En Arcos, que se restituyera el servicio del ciclo de Nueva Generadora del Sur, en San Roque (Cádiz), cuya propiedad comparten Cepsa y Gas Natural Fenosa, y que había sido paralizado por la Junta de Andalucía por razones medioambientales. Concretamente, se le exigía la instalación de una nueva línea de evacuación.

También consideró viable el cierre de la planta de Endesa, pero siempre que la eléctrica garantizase el suministro de la zona con una red para transformar la alta tensión en media y baja. En ambos casos, el Ministerio de Industria hizo suya la posición de REE, condicionando en igual modo los cierres.

En esta línea, el departamento que dirige José Manuel Soria se ha mostrado dispuesto a aceptar el cerrojazo del ciclo combinado de Castellón una vez que el informe técnico de REE, aprobado a finales de enero, haya resultado favorable, pero siempre que lo suscriba la CNMC. Así se lo ha hecho saber el propio ministerio a la compañía que preside Ignacio Sánchez Galán.

Fuentes del ministerio aseguran que el cierre “aún no se ha autorizado definitivamente” y que el expediente “está en su última fase, a falta del informe de la CNMC”. La puesta en marcha de una central eléctrica requiere de la autorización de REE, sin embargo, cuando de lo que se trata es de cerrarla, es necesario también el permiso del organismo regulador. Este debe determinar si la clausura de la central solicitada por Iberdrola tiene algún efecto sobre la libre competencia. Algo que resulta poco o nada probable.

Dado que la crisis económica ha llevado al sobrecapacitado parque de gas español a niveles mínimos de funcionamiento (hasta el 7%), REE admitió en un informe de 2009 que era posible el cierre de 6.000 MW sobre un total de 25.000 MW sin que supusiera “ningún riesgo” (unos 2.000 MW) o “riesgo mínimo” (4.000 MW) para el suministro.

El Ministerio de Industria ha hecho suyo este informe al incluir en el borrador de planificación nacional de las infraestructuras energéticas la posibilidad de hibernar 6.000 MW, aunque no cualquiera. Pero una cuestión es hibernar y otra muy distinta cerrar.

¿Hacia una avalancha de peticiones?

La falta de fe de las compañías en que, a estas alturas de la legislatura, Industria vaya a abordar la prometida hibernación de ciclos combinados que figuró como una de las medidas de la reforma eléctrica, ha hecho que aquellas opten por solicitar el cierre puro y duro de las instalaciones.

La diferencia es importante, pues en este caso la propietaria no cobra nada al dejar de percibir los llamados pagos por capacidad (incentivo a la inversión y la disponibilidad). Y, aunque se desconoce el modelo de hibernación, con este las empresas habrían sido compensadas por el mantenimiento de unas plantas que podrían reabrir en el futuro.

El primer paso lo dio Iberdrola en 2013. Tras las amenazas públicas de su presidente, Ignacio Sánchez Galán, de desmantelar algunas de estas plantas y trasladar sus turbinas a otros países, la compañía solicitó, infructuosamene, la clausura de uno de sus grupos de Arcos de la Frontera y ya a finales de 2014, la de otro grupo de Castellón. Esta petición coincidió con la cursada por Endesa pare el cierre de una de sus plantas de gas de Huelva.

También Gas Natural Fenosa, la compañía con una mayor número de ciclos, estaría preparando sus solicitudes de cierre. Y, aunque han circulado rumores sobre otra solicitud para la central de Tarragona por parte de Eon, lo cierto es que a REE no le ha llegado ningún expediente al respecto.

Hasta ahora, el ministerio había mostrado sus reticencias, pero parece haber descubierto que el cierre ordenado le resulta más barato. Las compañías saben además cuáles son las que se les permitiría cerrar: algunas de Andalucía o el Mediterráneo, pero ninguna de lasque están próximas a grandes centros urbanos, como la de Aceca, en Madrid.

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Sobre la firma

Carmen Monforte
Es redactora de Energía de Cinco Días, donde ocupó también los cargos de jefa de Especiales y Empresas. Previamente, trabajó como redactora de temas económicos en la delegación de El Periódico de Cataluña en Madrid, el Grupo Nuevo Lunes y la revista Mercado.

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