Plus de peligrosidad en Reino Unido

Las nuevas normas británicas que permiten el encarcelamiento de los banqueros podrían implicar una subida en el salario de los altos directivos. Las reformas de la Autoridad de Conducta Financiera (FCA, por sus siglas en inglés) y el Banco de Inglaterra podrían llevar a aquellos con funciones de supervisión de bancos y aseguradoras a entrar en prisión si meten la pata.

Podría haber sido peor. Los defensores del buen gobierno habían temido que la FCA insistiera en hacer a toda la junta directiva responsable en caso de un desastre bancario.

Ahora solo aquellos encargados del riesgo, de los pagos, de las nominaciones y de los comités de auditoría serían responsables junto al presidente general de la junta directiva y el director sénior independiente –alrededor de la mitad de los miembros–.

Sin embargo, los responsables estarán en su derecho de exigir una mayor compensación. El aumento de la regulación y el escrutinio público ya hacen que sentarse en la dirección de un banco consuma más tiempo que un papel equivalente en sectores no financieros. El salario refleja esto hasta un punto: las empresas de servicios financieros del FTSE 100 en 2014 pagaron primas de un 30% o más para las tareas específicas de presidir los comités de auditoría y remuneración en relación con otras empresas, según muestra la investigación de PwC.

La Autoridad Reguladora Prudencial del Banco de Inglaterra ha intentado disipar las preocupaciones con una serie de ejemplos para demostrar que los casos de negligencia debían ser raros.

Las posibilidades de que un director no ejecutivo sea procesado siguen siendo escasas, y aún no está claro si los bancos extranjeros con sede en Londres también serán objeto de esta regulación –la FCA lo decidirá el mes que viene–. Pero hará falta algo para convencer a los miembros de la cúpula. Puede que los bancos tengan que desembolsar más para asegurar sus servicios.