Más franquicias, pero más pequeñas

Emprender un negocio a través del paraguas de una franquicia se ha convertido en una solución para muchos trabajadores que, por la destrucción de puestos de trabajo durante la crisis, han tenido que buscar una salida laboral. De hecho, desde 2009 no ha parado de crecer el número de franquicias que operan en España, llegando en 2014 a 1.029 enseñas, 130 más que hace cinco años, según la Guía de franquicias España 2015 de Barbadillo Asociados.

El citado informe revela que 2014 ha sido un ejercicio de crecimientos en las principales magnitudes que rodean a este sistema de empresas. Además de un aumento del 1% en el número de enseñas, también ha crecido su facturación, un 3% alcanzando los 23.130 millones de euros, así como el número de establecimientos franquiciados, que llegaron a 56.962, un 3,7% más, y el número de personas empleadas: 235.670, casi un 8% más que en 2013.

Unos datos que, sin duda, ponen de relieve que las franquicias han sido generadoras de puestos de trabajo durante los peores años de la crisis, aunque con un perfil de temporalidad muy marcado. Sin embargo, el tamaño de estos negocios no ha permanecido inalterable frente a las dificultades económicas. El 84% de las franquicias abiertas en 2014 tiene un tamaño pequeño o muy pequeño, y el 55% del total de este tipo de negocios facturó durante el ejercicio pasado menos de un millón de euros al año, de acuerdo con el estudio anual del de la consultora especializada Tormo Franchise Consulting. Este mismo informe indica que el principal problema con el que se encuentran quienes se inician en una franquicia es, en un 72%, el tener que realizar una inversión superior a la que preveían en un principio, seguido de la falta de capacidad económica y la falta de financiación.

Menos inversión inicial

El menor tamaño de las empresas franquiciadas también tiene que ver con la menor inversión requerida para su puesta en marcha. Volviendo a los datos de Barbadillo Asociados, el 27% de las cadenas son accesibles con una inversión máxima de 29.999 euros, y el 30% establece un tope 59.999 euros. Por tanto, el 57% de las cadenas permite abrir una franquicia por menos de 60.000 euros de inversión inicial, a la que hay que añadir el canon de entrada. Y en este apartado también se ha reducido el listón. Si en 2013, el 52% de las cadenas aceptaba un pago inferior a 12.000 euros, en 2014 ya era el 61%. También se reduce el tamaño de los locales. En 2014, al 34% de las franquicias operaba establecimientos con menos de 100 metros cuadrados, cuando en 2013 era el 28%.

Lo que no cambian son los sectores en donde las franquicias están más presentes. La hosteleria y restauración acumulan un total de 152 enseñas, un 9% más que en 2013, mientras que en el textil operan un total de 85 marcas, un 12% más.