Prohiben los móviles en los institutos y colegios de Castilla-La Mancha

La polémica sobre si los menores de edad deben o no llevar sus smartphones a las aulas ha quedado zanjada en Castilla-La Mancha. Con una decisión salomónica, el Gobierno autonómico ha decidido tomar cartas en el asunto y ha prohibido el uso de smartphones en las escuelas e institutos de la comunidad autónoma.

Hasta ahora, era cada centro educativo el encargado de decidir la regulación del uso de estos dispositivos en las aulas pero con este cambio, la ley en Castilla-La Mancha sólo permite su uso “en los casos previstos expresamente en el proyecto educativo del centro o en situaciones excepcionales, debidamente acreditadas”.

Hay quien ve en los smartphones y tablets una herramienta con un gran potencial educativo, y de hecho son bastantes las aplicaciones interesantes para educadores y alumnos que transforman estos dispositivos de meros elementos de distracción a un elemento formativo en la clase.

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Sin embargo, la polémica está servida dado que hay quien los ve, en su capacidad para tomar fotografías o vídeos comprometidos y compartirlos, una amenaza que favorece la aparición de bullying en las aulas o como forma de control machista en las parejas de adolescentes.

Opiniones a favor y en contra hay en todo el territorio nacional, además de ser un tema que está en las agendas de numerosas consejerías de educación como las de la Xunta de Galicia, que camina tras los pasos de la prohibición como en Castilla-La Mancha o Cataluña, que se muestra más proclive a dejar en manos de los centros la regulación y apuesta por la formación sobre el uso responsable de los dispositivos, aunque dependiendo del municipio catalán en el que nos encontremos, están prohibidos o no. Según las últimas estadísticas, cerca delo 80% de los colegios catalanes ha vetado el uso de móviles en las aulas.