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BBVA espera obtener con Garanti más rentabilidad

Del calor latino al emergente mercado financiero turco

Tres cajeros automáticos de bancos turcos
Tres cajeros automáticos de bancos turcos

Cuando hace cuatro años BBVA decidió apostar por Turquía con la compra del 24,9% del turco Garanti parecía una inversión exótica, una prueba piloto que podía o no salir bien, pero, desde luego, era todo un riesgo para la banca española, más acostumbrada a crecer y hacer compras en Latinoamérica, con una cultura muy similar y un mismo idioma.

En 2011 la crisis ya había dado muestras de su virulencia en el sector financiero español, aunque se había centrado en las cajas de ahorros. Por ello, esta operación pudo interpretarse entonces con cierto optimismo ya que suponía que un banco español daba muestras de su salud con una inversión de 4.200 millones de euros con la entrada en el capital de una entidad internacional.

Algunos expertos consideraron la operación más exótica que rentable. Turquía parecía que no era un mercado para la banca europea, aunque China, donde Santander y BBVA también habían comenzado a tomar posiciones – eso sí limitadas– encajaba más en la estrategía financiera occidental. Pero no ha sido así, o por lo menos en el caso de BBVA, banco que ha reducido su apuesta por China en favor de Turquía, tras la compra, anunciada el miércoles, de otro 15% de Garanti por casi 2.000 millones de euros, y que le da, con el 40% del capital, el control de este banco, el primero por capitalización de Turquía, con más de 13.300 millones de euros, el segundo por activos con 85.000 millones de euros, y el primero por cuota de mercado en varios segmentos de negocio como hipotecas, consumo, financiación de autos y tarjetas de crédito.

Su plantilla suma más de 22.000 empleados, cuenta con una red de casi 1.000 oficinas y tiene más de 4.000 cajeros automáticos, y presta servicio a más de 13 millones de clientes.

Hasta 13 bancos internacionales han tenído presencia operativa en Turquía. De ellos, uno de los más activos era y es el británico HSBC. Su filial, HSBC Turkiye, opera en este país desde 1990, año en el que desembarcó en este país bajo el nombre de Midland Bank. Cuenta con una red cercana a las 335 oficinas, repartidas en las ciudades más importantes del país, y su plantilla supera los 6.000 empleados. Fue, de hecho, el primer banco británico y casi extranjero en apostar por Turquía para hacer banca universal.

Antes, en 1975 había aterrizado en Turquía Citi Turkiye, pero su operativa era más limitada.

HSBC, de hecho, sigue ampliando presencia en este país, al que considera uno de los mercados de máxima prioridad de inversión del mundo. En los últimos años ha crecido con compras de bancos turcos.

Fuentes de la entidad que preside Francisco González explica que, pese a su perfil de riesgo más alto, el crecimiento del crédito y de la rentabilidad está por encima del de los mercados maduros como los de Europa y Estados Unicos. E incluso por encima de países emergentes en los que tiene una fuerte presencia, como en los de Latinoamérica. La tasa de crecimiento del crédito de Garanti es del 15,6% internanual en moneda local (la lira turca), muy apoyado en las carteras de empresas y consumo.

La tasa de morosidad del sector financiero turco es solo del 2,8%, índice muy por debajo del de la banca española, que en la actualidad supera el 13%.

Un país con 49 bancos bien capitalizados, según los expertos

Turquía cuenta con más de 75 millones de habitantes, de los que más de la mitad son menores de 30 años. Las previsiones de los expertos son que su economía crezca al 4,6% en la próxima década. Su sector bancario es el segundo más grande de la Comunidad Económica Europea. En Turquía hay 49 bancos, de los que 32 están especializados en la captación de depósitos (incluyendo tres de propiedad estatal), 13 son de inversión y de desarrollo, y cuatro son bancos participados.

Los expertos consideran que la banca turca está bien regulada. Está supervisado por dos autoridades reguladoras: la Agencia de Regulación y Supervisión Bancaria (BRSA) y el Banco Central de la República de Turquía (CBRT). Además, consideran que prácticamente todas las entidades que componen el sector están bien capitalizadas. BBVA espera que tras la compra de otro 15% de Garanti, este banco turco aporte más de 250 millones de euros al beneficio del grupo en 2016. Hasta septiembre Garanti ganó 826 millones de euros, de los que 235 millones se apuntó BBVA.

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