Una inyección de crédito a la europea

Europa es consciente de que el motor económico del viejo continente pasa por dinamizar a las empresas más pequeñas, y gracias a ello, de cuando en cuando se tiende una mano amiga para la salvación de muchas de ellas. Además, el acceso a la financiación es uno de los pilares fundamentales en los que se trabaja con más ahínco y en el que países miembros como España quizá no esté a la altura por las trabas que aún existen.

En este contexto se ha presentado recientemente, en una conferencia organizada por el Instituto de Crédito Oficial (ICO) y la Comisión Europea, la nueva generación de programas de financiación destinados a las pymes, que cuenta con más de 100.000 millones de euros para el período comprendido entre los años 2014 y 2020. La mejor noticia que puede dar Europa a las pequeñas empresas.

“Se trata de una nueva generación de instrumentos financieros que vienen directamente de la Unión y que, básicamente, se traducen en acceso al crédito para las pequeñas empresas”, explican desde Europa. En colaboración con el ICO y a través de las principales entidades bancarias, las pymes (principalmente las de base innovadora) podrán recurrir a estos fondos.

Para los impulsores de la iniciativa, “las pymes, primer motor de la economía europea, son las principales responsables del crecimiento económico y de la creación de empleo”, por lo que es necesario centrar los esfuerzos en otorgarles un impulso y mimar a los pequeños de la casa.

Bajo esta perspectiva hay que recordar que, en general, todas las iniciativas de financiación impulsadas por Bruselas han sido un éxito en nuestro país. El reciente Programa de Competitividad e Innovación (CIP), también impulsado desde la UE, y en el que ha trabajado la Compañía Española de Refinanciamiento (Cersa) y CaixaBank, ha beneficiado hasta la fecha a más de 83.000 pymes.

Como se comentó en la conferencia, “Cersa, ha trabajado codo con codo para amoldarse a las necesidades de los demandantes”, destacando la flexibilidad de adaptación a las necesidades de las pymes, lo que incluye, por ejemplo, operaciones de financiación de circulante con plazos inferiores a tres años.

Cosme, un aliado

La nueva oleada de ayudas europeas se enmarca dentro del llamado programa Cosme (Programa para la Competitividad de las Empresas y para las Pequeñas y Medianas Empresas). Con él se espera que más de 330.000 pymes europeas se vean respaldadas y den un salto cualitativo y cuantitativo en su actividad. Además, este programa no se centrará solo en el crédito, también abarca iniciativas para la ampliación de capital, búsqueda de socios para aquellas que necesiten ayuda o quieran colaboradores o proveedores dentro de la UE.

Si una pyme española busca un socio, por ejemplo, para el transporte de sus mercancías, el programa Cosme buscará al mejor aliado dentro de la UE, lo que fomentará las relaciones comerciales y ayudará a la expansión internacional.

El ICO y las entidades bancarias serán los grandes aliados españoles cuando arranque la iniciativa y los encargados de repartir las ayudas. Algunas fuentes hablan de 2015 como fecha de comienzo, aunque todos los bancos consultados están aún estudiando la propuesta y vaticinan “que pasarán algunos meses hasta que esto sea una realidad”.

Mientras tanto, el Fondo Europeo de Inversión (FEI) ya ha llamado a los intermediarios financieros a postular como canalizadores de las ayudas y aseguran que “tras seleccionar a los candidatos, contarán con el respaldo del FEI que garantizará el montante de los préstamos”.