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Los sondeos no establecen un claro vencedor

Las empresas, pendientes de la puja Rousseff-Neves

La mandataria y candidata a la Presidencia por el Partido de los Trabajadores (PT), Dilma Rousseff (d), y el opositor del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), Aécio Neves
La mandataria y candidata a la Presidencia por el Partido de los Trabajadores (PT), Dilma Rousseff (d), y el opositor del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), Aécio Neves EFE

Este domingo, los brasileños están llamados a elegir entre la continuidad, representada por la candidata del Partido de los Trabajadores (PT), Dilma Rousseff, o el cambio de modelo económico y social, encarnado por Aécio Neves, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB). Los sondeos publicados hasta la fecha no establecen un claro vencedor.En la última encuesta sobre intención de voto, la consultora Datafolha otorga a Rousseff el 52% de los votos frente al 48% del candidato conservador. Sin embargo, no está nada claro. “Algunas encuestas sobre intención de voto dan como vencedora a Rousseff mientras que en otras parece que la victoria podría caer del lado de Neves. Ya hubo sorpresa en la primera vuelta, donde algunas encuestas parecían augurar un vuelco electoral hacia la candidata Marina Silva”, explica Victoria Torre, jefa de análisis y producto de Self Bank.

El escenario económico en el que se celebran estos comicios dista mucho del de hace unos años. Después de ejercicios de bonanza, en los que el PIB llegó a subir por encima del 7%, el crecimiento ha dado paso a la recesión.Con una inflación por encima del 6,5%, un déficit por cuenta corriente del 3,5%, unas previsiones de crecimiento para 2014 que no hacen más que revisarse a la baja (el Gobierno estima un crecimiento del 0,9%frente al 0,3% que auguran los expertos y el FMI) y la depreciación continuada del real (en el año se deja un 7% frente al dólar y retrocede a niveles de 2008),Brasil se sitúa en la actualidad “en el peor momento de los últimos años” según indica JoaquínRobles, de XTB.

El resultado que salga de las urnas no solo afectará a los brasileños.Las empresas españolas también se la juegan.Desde hace años, el mercado brasileño ha sido una de las grandes apuestas de las compañías españolas y en los momentos más duros de la crisis los ingresos procedentes de la primera potencia de Latinoamérica han permitido compensar la debilidad del negocio nacional.Así, compañías como Santander, Telefónica o Mapfre tienen las elecciones brasileñas marcadas en el calendario. “Ya sufrieron caídas ante la victoria de Dilma Rousseff en la primera vuelta”, explica Adrián Pernas, analista financiero de DCM Asesores.

Pero Brasil no solo está en el punto de mira de las grandes cotizadas sino que también despierta el interés de empresas de pequeña y mediana capitalización. En total, entre unas y otras, elevan el flujo de inversión neta hacia este país a 324.816 millones de euros en el periodo que va de 2003 a 2013, según datos recogidos por la Secretaría de Estado de Comercio. En el ejercicio pasado, último año del que se tienen datos, las compañías españolas destinaron 965 millones, cifra que representa el 6,1% del total de la inversión española en el extranjero.

Estos datos evidencian que el resultado que salga de las urnas sí que importa, y mucho, de cara a la evolución del negocio de estas empresas. Los analistas consideran que una victoria de Neves sería bien recibida por los inversores.Por contra, la reelección de Rousseff podría seguir penalizando a las cotizaciones. “En términos generales preferiríamos a Neves. Brasil acumula importantes desequilibrios macroeconómicos y necesita reformas estructurales, aunque en principio resulten muy recesivas”, señala Glen Chapman, director de estrategia de renta variable y de crédito de Banco Sabadell. “Una posible victoria de Rousseff conllevaría la falta de reformas ya que su política se considera muy intervencionista”, indica Pernas.Hasta la fecha, las medidas adoptadas por la actual presidenta han estado basadas en intervenciones del BancoCentral en el mercado de divisas, incremento del gasto público, reducción de los ingresos del Gobierno y restricciones a la inversión privada extranjera que a cierre de 2013 se situaba en los 76.110 millones de dólares (60.000 millones de euros), según el Banco Mundial.

Si finalmente se repite el resultado de la primera vuelta y Rousseff se hace con la victoria, “el principal problema al que tendrían que hacer frente las empresas con exposición a Brasil sería la depreciación del real brasileño frente al euro, deteriorando así la cuenta de resultados”, señalan desde la firma Didendum.

Junto a Santander, Telefónica o Mapfre (las más expuestas), otro sector en el que Brasil juega un papel importante es el de las infraestructuras. “A priori podría verse favorecido por la reelección de Rousseff y sus promesas de gasto público”, afirma.A esto habría que sumarle el hecho de que Brasil es un país deficitario en este tipo de obras. Sin embargo, tal y como indica la firma, la política proteccionista de la actual presidenta hace que Brasil sea un mercado con fuertes barreras de entrada para las compañías extranjeras. “Para todo lo que sean obras públicas, las grandes constructoras brasileñas se encuentran muy protegidas por la legislación. La política liberalizadora de Neves aumentaría las posibilidades para las constructoras españolas”, añade.

José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi para España, considera que “es fundamental no confundir el impacto inicial de las elecciones en los mercados con la estabilidad y las reformas” que se pongan en marcha.“En el contexto actual, los mercados pueden sobreactuar. Es importante esperar a conocer cuál será la línea de Gobierno”. Asimismo, desde Didendum opinan que pese a la ralentización, Brasil, que en la pasada década creció de media un 4% anual gracias a la demanda de materias primas por parte de China y el aumento del crédito al consumo y el gasto, sigue ofreciendo grandes oportunidades a las empresas. Además, se trata de uno de los emergentes más abiertos al capital privado y con mayor seguridad jurídica”, concluye.

Valores con intereses en Brasil: mucho negocio en juego

Santander Brasil supone para Banco Santander la segunda fuente de rentabilidad del grupo –arrojó el 19% de los beneficios en el primer semestre del año– por detrás de Reino Unido. Precisamente, el mes pasado, la junta de accionistas de la entidad cántabra aprobó con un 99% de votos la recompra por parte del grupo del 24,75% de las acciones de Santander Brasil que están en manos de accionistas particulares, a fin de controlar al cien por cien la filial, con lo que la entidad refuerza su apuesta en el país.

Telefónica La operadora española afianza su presencia en el país latinoamericano. Actualmente, el 22% de los ingresos y el 21,5% del oibda proceden de Brasil. La apuesta de Telefónica por este país continúa después de que el pasado verano alcanzara un acuerdo con Vivendi para la compra de GVT, una vez que el grupo francés rechazara la oferta de Telecom Italia. Telefónica y Vivendi establecieron un periodo de negociación de tres meses. Posteriormente, ambas sociedades deberán celebrar sendas juntas de accionistas (al igual que Telefónica Brasil) y recibir las aprobaciones de las autoridades reguladoras. De mantenerse el calendario previsto, la transacción se cerraría a mediados del próximo año. En su presentación remitida a la CNMV, Telefónica señaló que la compra de GVT generará unas sinergias para el grupo de 4.700 millones de euros (3.200 millones por las sinergias operativas y 1.500 millones por otros aspectos como el financiero y el fiscal). Además, la operadora española señaló que tendrá un impacto positivo en el perfil de generación de cash flow y generará flujo libre de caja positivo desde el primer año.

Mapfre La aseguradora española tiene un gran interés en el país latinoamericano. El 24% de sus ventas se genera en Brasil. La firma Didendum explica que la compañía ha crecido más de un 200% en el país en los últimos cinco años.

Cie automotive Cuando pensamos en inversiones en Brasil vienen a la mente nombres de grandes compañías españolas que están en todo el mundo. Sin embargo, también las hay más pequeñas. Este es el caso de CIE Automotive. La empresa española dedicada a la fabricación de piezas de vehículos generó en 2013 el 22,5% de sus ingresos en el país, cifra que se redujo hasta el 13,7% en el primer semestre de 2014, recuerdan desde el departamento de análisis de Bankinter.

Repsol La propia compañía ha explicado en alguna ocasión que los buenos resultados obtenidos en Brasil se explican por la alianza firmada en 2010 entre Repsol y la petrolera china Sinopec, por la que se creó, con una participación del 60% y del 40%, respectivamente, la filial Repsol Sinopec Brasil. Esta compañía es una de las empresas líderes en exploración y producción de Brasil, “donde dispone de una posición estratégica en las áreas de mayor potencial del presalino brasileño y tiene una intensa actividad exploratoria en la prolífica cuenca de Santos, junto con Petrobras y BG”. Repsol tiene en el país una importante y diversificada cartera de activos, que incluye los campos productivos de Sapinhoá y Albacora Leste, y otros grandes descubrimientos. El offshore brasileño es una de las mayores áreas de crecimiento en reservas de hidrocarburos del mundo.

Iberdrola y Gas Natural La eléctrica generó un 8% del beneficio antes de impuestos, intereses y amortizaciones (ebitda) de 2013 en Brasil mientras que el 26% del ebitda de Gas Natural se generó en ese ejercicio en todo Latinoamérica.

Amadeus y DiaBrasil representa el 6% de las ventas de la primera mientras que el segundo generó el 15% de sus ingresos en el país suramericano el año pasado.

IndraBrasil representa el 9,5% de su cifra de facturación.

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